Cuidado! Estos son los dos tejidos que nunca debes combinar en la lavadora
Uno de los errores más comunes con nuestras prendas es mezclar tejidos incompatibles en la lavadora. Algunas combinaciones pueden resultar en encogimiento, decoloración o incluso en la destrucción completa de las prendas. Hoy te compartiremos una guía completa sobre los dos tejidos que nunca debes poner juntos en la lavadora.
Algodón y lana
El algodón y la lana son dos tejidos muy comunes en nuestras prendas, pero lamentablemente no son compatibles cuando se trata de lavarlos juntos en la lavadora. El algodón es un tejido resistente y duradero, mientras que la lana es más delicada y propensa a encogerse. Al lavarlos juntos, existe el riesgo de que la lana se encoja y se adhiera al algodón, arruinando ambas prendas.
¿Por qué no debes lavar algodón y lana juntos?
El principal motivo por el que no se deben lavar el algodón y la lana juntos es su reacción al agua caliente. La lana tiene una estructura de fibras más delicada y sensible al calor, por lo que cuando se expone a temperaturas elevadas, tiende a encogerse. Por otro lado, el algodón puede soportar altas temperaturas sin sufrir daños significativos, lo que significa que si lavas una prenda de lana junto con prendas de algodón en agua caliente, corres el riesgo de que la lana se encoja y se adhiera al algodón, arruinando ambas prendas.
Cómo lavar algodón y lana por separado
Para evitar problemas al lavar algodón y lana, es mejor tratarlos por separado. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
Lavado del algodón
- Lava las prendas de algodón con agua fría o templada para evitar la contracción excesiva.
- Utiliza un detergente suave y evita el uso de blanqueadores.
- Lava las prendas de algodón del revés para proteger los colores y estampados.
- Si es posible, utiliza un programa de lavado suave o delicado.
- Evita el uso de la secadora y, en su lugar, tiende las prendas al aire libre o cuélgalas en una percha.
Lavado de la lana
- Lava las prendas de lana a mano en lugar de usar la lavadora.
- Utiliza agua fría o templada y un detergente específico para lana.
- Evita frotar o retorcer las prendas de lana, ya que esto puede dañar las fibras.
- Enjuaga bien la lana y retírala suavemente del agua sin escurrirla.
- Coloca las prendas de lana sobre una toalla seca y enróllalas para eliminar el exceso de agua.
- Deja que las prendas se sequen al aire libre, preferiblemente sobre una superficie plana.
Seda y poliéster
Otra combinación de tejidos que debes evitar en la lavadora es la seda y el poliéster. Ambos tejidos son muy diferentes en términos de textura y resistencia, y lavarlos juntos puede resultar en daños irreparables.
La seda es un tejido natural delicado que requiere un cuidado especial. Por otro lado, el poliéster es un tejido sintético que es más resistente y menos propenso a las arrugas. Al lavarlos juntos, existe el riesgo de que el poliéster raspe o dañe la seda debido a su textura más áspera. Además, la seda es propensa a la decoloración, y el poliéster puede transferir fácilmente el color a otras prendas.
Cómo lavar seda y poliéster por separado
Para evitar problemas al lavar seda y poliéster, es mejor tratarlos por separado. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para el cuidado adecuado de cada uno de estos tejidos:
Lavado de la seda
- Lava las prendas de seda a mano en agua fría o templada.
- Utiliza un detergente suave específico para prendas delicadas.
- Evita frotar o retorcer las prendas de seda, ya que esto puede dañar las fibras.
- Enjuaga bien la seda y retírala suavemente del agua sin escurrirla.
- Coloca las prendas de seda sobre una toalla seca y enróllalas para eliminar el exceso de agua.
- Deja que las prendas se sequen al aire libre, preferiblemente sobre una superficie plana y a la sombra.
Lavado del poliéster
- Lava las prendas de poliéster en la lavadora con agua fría o templada.
- Utiliza un detergente suave y evita el uso de blanqueadores.
- Lava las prendas del revés para proteger los colores y estampados.
- Utiliza un programa de lavado suave o delicado.
- Evita el uso de la secadora y, en su lugar, tiende las prendas al aire libre o cuélgalas en una percha.
Recuerda que cada tejido tiene sus propias características y requerimientos de cuidado, por lo que es importante leer las etiquetas de las prendas y seguir las instrucciones de lavado recomendadas. Siempre es mejor prevenir que lamentar, así que trata tus prendas con el cuidado que se merecen y evita mezclar tejidos incompatibles en la lavadora.