La mesa de centro es un elemento esencial en la decoración del salón. No solo cumple una función práctica, sino que también puede ser un punto focal en el diseño de la sala. Sin embargo, elegir la mesa de centro adecuada puede resultar desafiante.
No tienes en cuenta el tamaño y la forma
Al elegir una mesa de centro, es importante tener en cuenta el tamaño y la forma de tu salón. Si tienes un salón amplio, puedes optar por una mesa de centro grande para llenar el espacio. Por otro lado, si tu salón es pequeño, es mejor elegir una mesa de centro más pequeña para evitar que el espacio se vea abarrotado.
En cuanto a la forma, las mesas de centro rectangulares son las más comunes, ya que se adaptan bien a la disposición tradicional de los salones. Sin embargo, si buscas algo más original, puedes considerar mesas de centro redondas o cuadradas. Las mesas redondas suelen funcionar bien en espacios más grandes, mientras que las mesas cuadradas pueden ser ideales para salones más pequeños.
Cuidado con el material
El material de la mesa de centro puede marcar la diferencia en cuanto al estilo y la durabilidad. La madera es un material clásico y versátil que se adapta a diferentes estilos de decoración. Puedes optar por maderas oscuras para un ambiente más cálido y acogedor, o maderas claras para un estilo más moderno y minimalista.
Si prefieres un estilo más contemporáneo, considera mesas de centro de cristal o metacrilato. Estos materiales agregan ligereza visual al espacio y hacen que el salón parezca más amplio. El metal, como el acero o el hierro, también puede ser una opción interesante, especialmente para salones de estilo industrial.
Ten en cuenta la altura
La mesa debe estar a una altura adecuada para que sea cómoda de usar. Generalmente, debe ser similar a la altura del asiento del sofá o ligeramente más baja.
Una mesa de centro demasiado alta puede obstaculizar la visibilidad y hacer que el espacio se vea más pequeño. Por otro lado, una mesa de centro demasiado baja puede resultar incómoda para utilizarla. Mantén un equilibrio y elige una altura que se adapte a tus necesidades y al estilo de tu salón.
Te olvidas de la funcionalidad
Además de su aspecto estético, la mesa de centro también debe ser funcional y adaptarse a tus necesidades. Considera si necesitas espacio de almacenamiento adicional, como cajones o estantes, para guardar revistas, mandos a distancia u otros objetos. Una mesa de centro con almacenamiento puede ser especialmente útil en salones pequeños donde el espacio de almacenamiento es limitado.
También puedes optar por mesas de centro con tableros elevables, que te permiten ajustar la altura de la mesa según tus necesidades. Estas mesas son ideales para comer o trabajar desde el sofá, ya que te brindan una superficie estable y cómoda.
Olvidas combinar estilos y colores
La mesa de centro no tiene que ser necesariamente del mismo estilo que el resto de los muebles de tu salón. Puedes jugar con diferentes estilos y colores para agregar un toque de originalidad y personalidad al espacio. Por ejemplo, si tienes un salón de estilo moderno, puedes optar por una mesa de centro de diseño con líneas limpias y colores llamativos.
Si prefieres un ambiente más clásico, puedes elegir una mesa de centro de madera con detalles tallados o patas curvadas. También puedes combinar materiales y texturas para crear un contraste visual interesante, como una mesa de centro de cristal con patas de madera o metal.
No tienes en cuenta el espacio
Piensa en cómo se utilizará el salón y cómo se moverán las personas alrededor de la mesa. Deja suficiente espacio alrededor de la mesa para que sea fácil y cómodo moverse por la sala.
Si tienes muebles auxiliares cerca de la mesa de centro, asegúrate de que haya suficiente espacio entre ellos para que puedas acceder a la mesa sin problemas. También debes tener en cuenta la altura de los sofás y sillones cercanos para asegurarte de que la mesa de centro se encuentre a una altura adecuada.
Equilibrio visual
La mesa de centro no debe ser ni demasiado grande ni demasiado pequeña en relación con el resto de los muebles y el espacio circundante.
Si tienes un salón amplio, puedes optar por una mesa de centro grande que se convierta en el punto focal de la sala. Por otro lado, si tienes un salón pequeño, elige una mesa de centro más pequeña que se adapte al espacio sin abrumarlo.
No te atreves con diferentes estilos y diseños
No tengas miedo de experimentar con diferentes estilos y diseños de mesas de centro. Puedes encontrar mesas de centro en una amplia variedad de estilos, desde modernas y minimalistas hasta clásicas y rústicas. Explora diferentes opciones y elige aquella que se adapte mejor a tu estilo personal y al conjunto de la decoración de tu salón.
Recuerda que la mesa de centro es un elemento versátil que puede cambiar por completo el aspecto de tu salón. Siéntete libre de probar diferentes combinaciones y diseños para encontrar la mesa de centro perfecta que refleje tu personalidad y se convierta en el centro de atención de tu salón.
Presupuesto
Por último, pero no menos importante, considera tu presupuesto al elegir una mesa de centro. Las mesas de centro pueden variar mucho en precio, dependiendo del material, el diseño y la marca. Establece un presupuesto claro y busca opciones dentro de tu rango de precios.
Recuerda que la calidad y durabilidad de la mesa de centro también son importantes. No te dejes llevar únicamente por el precio más bajo, ya que es posible que termines con una mesa de baja calidad que no resistirá el paso del tiempo. Busca un equilibrio entre calidad y precio para asegurarte de que estás obteniendo el mejor valor por tu dinero.
