Los turistas estadounidenses están indignados por el café consumido en Francia y Europa
El consumo de café es una tradición arraigada en todo el mundo, pero la forma en que se disfruta puede variar enormemente entre culturas. Cuando los turistas estadounidenses viajan a Europa, a menudo se sorprenden al descubrir que la experiencia del café es muy distinta a la que están acostumbrados en su país.
En las redes sociales, como TikTok, se han vuelto virales los vídeos de turistas estadounidenses expresando su asombro e incluso indignación ante las costumbres europeas relacionadas con el café. Desde la falta de café helado («iced coffee») hasta la forma de servir y consumir la bebida, estos viajeros se encuentran con una realidad muy diferente a la que conocen.
La ausencia del «Iced Coffee» estadounidense en Europa
Una de las principales quejas de los turistas estadounidenses es la dificultad para encontrar el tan apreciado «iced coffee» en Europa. Acostumbrados a disfrutar de bebidas frías y dulces, se sienten desorientados al no poder obtener fácilmente este tipo de preparación.
La tiktoker Sara Plowman, por ejemplo, se filmó resignada a beber varios cafés que no cumplían con sus expectativas. En los comentarios de su vídeo, muchos europeos se burlaron de ella, presumiendo que el café que se sirve en el Viejo Continente es un «verdadero café», a diferencia de las bebidas azucaradas y con exceso de leche que se consumen en Estados Unidos.
Las Diferencias en la Preparación y Consumo del Café
Más allá del «iced coffee», los turistas estadounidenses también se sorprenden por la forma en que se prepara y se consume el café en Europa. Mientras que en Estados Unidos es común encontrar cafés con una gran cantidad de leche, azúcar y sabores, en Europa el café suele ser más corto, amargo e intenso, servido en tazas pequeñas.
Otra influencer estadounidense, Sarah Tonen, se asombró al descubrir que no podía pedir café a cualquier hora del día, como es habitual en su país. En muchos lugares de Europa, los cafés abren más tarde y cierran más temprano, ya que la mayoría de los hogares cuentan con cafeteras para preparar el café en casa desde el amanecer.
A pesar de las diferencias, es importante destacar que Europa es el continente con el mayor consumo de café per cápita en el mundo. Aunque los estadounidenses puedan encontrar algunas dificultades al principio, la cultura del café está profundamente arraigada en la sociedad europea.
Incluso si no se sirve café a las 6:45 de la mañana, como esperarían los turistas estadounidenses, los europeos disfrutan de esta bebida a lo largo del día, ya sea en cafeterías, bares o en sus propios hogares. Y si bien el «iced coffee» no es tan común, es posible encontrar alternativas como un Americano helado, al que se le puede agregar leche vegetal según los gustos.
En definitiva, las diferencias en el consumo de café entre Estados Unidos y Europa reflejan la diversidad cultural que los viajeros pueden encontrar al visitar otros países. Lejos de ser algo negativo, esta variedad enriquece la experiencia y brinda la oportunidad de descubrir nuevas formas de disfrutar de una de las bebidas más populares del mundo.