Mastitis mamaria benigna y maligna: estos son los síntomas y las opciones de tratamiento
La presencia de lesiones inflamatorias en la zona de las mamas, sin duda suenan a algo poco frecuente, pero lo cierto es que pueden llegar a ser una verdadera urgencia médica
La mastitis es conocida como una inflamación de la mama que es benigna en la mayoría de los casos, pero que también puede ser maligna (en un 10% de los casos). El doctor Sabaila-Ollier asegura: «El cáncer de mama inflamatorio es una urgencia diagnóstica que puede estar relacionada con los síntomas de mastitis». Este tipo de cáncer de mama es más raro que otros tipos de presentaciones de la enfermedad, pero siendo igual o más agresivo. Las causas de la mastitis benigna pueden ser infecciosas o no infecciosas, siendo más común la mastitis infecciosa de absceso mamario.
En muchos casos, los abscesos mamarios se dan con mayor frecuencia en mujeres jóvenes (con una edad media de 40 años). También hay otros tipos de mastitis no infecciosas que son más raras. Esto es particularmente frecuente en el caso de la mastitis tuberculosa, en mujeres con tuberculosis. Además, el tabaquismo es un factor de riesgo para los abscesos mamarios. Como ya lo mencionamos, esta enfermedad, que afecta mucho a las mujeres jóvenes, es extremadamente compleja de tratar. De hecho, las mujeres afectadas sufren hasta 10 o 15 episodios de inflamación mamaria a lo largo de su vida.
Lesiones mamarias inflamatorias: síntomas y diagnóstico
Independiente de si las lesiones mamarias inflamatorias son benignas o malignas, los síntomas son bastante similares: esta se manifiesta por una hinchazón de la mama (edema), enrojecimiento, aspecto de piel de naranja, y en ocasiones dolor, sobre todo en caso de absceso. Ante la presencia de estos signos, es urgente consultar a un profesional de la salud.
De hecho, el cáncer de mama inflamatorio es una emergencia carcinológica que requiere de un tratamiento rápido. En este tipo de casos se acude a una ecografía mamaria para observar el aspecto de la mama y la ubicación de la lesión orientará el diagnóstico. En la gran mayoría de los casos, se realiza una pequeña punción para determinar si hay presencia de pus (punción evacuadora). Mediante la biopsia se puede encontrar células cancerosas, lo que lleva a un diagnóstico de cáncer de mama inflamatorio, el diagnóstico de una infección o una necrosis celular sin gérmenes.
Mastitis: opciones de tratamiento según la causa
«Afortunadamente, el tratamiento de los abscesos mamarios es cada vez menos quirúrgico», afirma el doctor Sabaila-Ollier. En más del 80% de las afectadas, el tratamiento se basa en una terapia que usa antibióticos y la extracción del pus mediante punción radioguiada. Además, se recomienda dejar de fumar para reducir el riesgo de recurrencia de la mastitis inflamatoria infecciosa. La mastitis granulomatosa, hasta ahora se ha tratado usando antiinflamatorios y antibióticos.
Las últimas investigaciones hablan de la presencia de un germen de la familia de las corinebacterias que se sospecha cada vez más en algunos casos de mastitis granulomatosa. La profesora Plu-Bureau, jefa del Servicio de Ginecología Médica del Hospital Port-Royal, ha realizado un gran avance en este campo: «al tratar los casos de mastitis con una terapia antibiótica muy prolongada, hemos empezado a ver una amplia mejoría en las mujeres afectadas».
La mastitis inflamatoria maligna es una forma avanzada de cáncer y la evolución local se considera la más grave, ya que toda la piel está siendo afectada por células cancerosas, conocida como linfangitis carcinomatosa. Las mujeres con esta mastitis maligna no necesitan ser operadas, ya que solo reciben quimioterapia lo antes posible.
