¿Sabías que el ejercicio físico puede tener un impacto directo en tu vida sexual? Según expertos, mantener una rutina de entrenamiento regular no sólo mejora tu condición física general, sino que también puede ayudarte a combatir problemas como la disfunción eréctil, el dolor durante la penetración y la disminución del deseo.
Desde ejercicios cardiovasculares de alta intensidad hasta prácticas de yoga y fortalecimiento del núcleo, descubre cómo puedes potenciar tu rendimiento y satisfacción sexual a través del movimiento.
1. Cardio de alta intensidad
Es bien sabido que una buena salud cardiovascular está estrechamente relacionada con una vida sexual saludable. Una buena circulación sanguínea eficiente es clave para lograr erecciones firmes y una adecuada lubricación vaginal.
Incorporar intervalos de ejercicio cardiovascular de alta intensidad a tu rutina puede ser una excelente manera de preparar tu cuerpo para los retos físicos del sexo. Estas ráfagas de actividad intensa mejoran la capacidad cardiovascular, aumentan el flujo sanguíneo y te ayudan a aguantar más durante la actividad sexual. Algunas opciones ideales incluyen el entrenamiento interválico en cinta, el ciclismo o la natación a ritmo elevado.
2. Ejercicios de Kegel
La salud de tu suelo pélvico juega un papel crucial en la calidad de tu experiencia sexual. Los ejercicios de Kegel, que consisten en contraer y relajar los músculos utilizados para interrumpir el flujo urinario, pueden fortalecer significativamente esta zona.
Un piso pélvico fuerte y flexible mejora la sensación y el control durante la relación sexual, facilitando una penetración más cómoda y placentera. Además, estos ejercicios pueden ayudar a prevenir problemas como la incontinencia urinaria y mejorar la capacidad de orgasmo tanto en hombres como en mujeres.
3. Movilidad de cadera
Pasar largas horas sentado puede provocar que los músculos de las caderas se vuelvan rígidos, lo cual puede causar molestias e incomodidad durante el sexo. Utilizar una pelota de tenis para masajear y relajar los músculos de los glúteos y las caderas, o practicar estiramientos como el estiramiento de la cadera, pueden ayudar a reducir esta tensión.
Una mayor movilidad de cadera se traduce en una mayor libertad de movimiento durante la actividad sexual, permitiéndote explorar nuevas posturas y ángulos con mayor facilidad y comodidad.
4. Fortalecimiento del core
Un core fuerte y estable es fundamental para tener una mayor soltura y comodidad durante el sexo. Ejercicios como la plancha fortalecen los músculos del torso, lo cual puede contribuir a disminuir los dolores de espalda y pelvis asociados a la actividad íntima.
Además, te brindará mayor control y equilibrio durante el movimiento, permitiéndote mantener posturas más cómodas y fluidas durante la relación sexual.
5. Yoga diario: conexión mente-cuerpo para un sexo más placentero
La práctica regular de yoga puede no sólo mejorar la fuerza del núcleo y la movilidad de las caderas, sino que también ayuda a relajar el sistema nervioso parasimpático y el piso pélvico a través de la respiración profunda y diafragmática.
Esta conexión mente-cuerpo que fomenta el yoga puede hacer que la penetración sea más cómoda y facilitar la obtención de erecciones firmes. Además, los ejercicios de estiramiento y relajación inherentes a esta disciplina pueden contribuir a una mayor flexibilidad y comodidad durante el acto sexual.
