¿Miedo a volar? Aquí tienes el mejor asiento para superar tu miedo
Ya sea por miedo a estrellarse, turbulencias, gérmenes, alturas o claustrofobia, existen varias razones por las que las personas pueden sentirse ansiosas durante un vuelo. Sin embargo, elegir el mejor asiento en el avión puede marcar una diferencia significativa a la hora de gestionar e incluso superar el miedo a volar.
Identifica tu miedo
Antes de seleccionar el asiento, es fundamental comprender la causa fundamental de su miedo a volar. Algunas razones comunes detrás de la ansiedad por volar incluyen:
- Miedo a los accidentes aéreos
- Nerviosismo durante el despegue y el aterrizaje.
- Preocupaciones sobre gérmenes o enfermedades a bordo.
- Malestar con la turbulencia
- Miedo a las alturas
- Claustrofobia
El asiento más seguro del avión
Si te preocupan los accidentes en el aire o los accidentes durante el despegue y el aterrizaje, es natural buscar el asiento más seguro en el avión. Si bien el lugar exacto más seguro puede variar según el tipo de avión y el escenario del accidente, los expertos generalmente coinciden en que los asientos del medio en la parte trasera del avión se consideran los más seguros. Estos asientos han mostrado tasas de supervivencia más altas en incidentes pasados.
Viaje libre de gérmenes: elegir el asiento adecuado
A la luz de los recientes problemas de salud, muchos pasajeros pueden sentirse ansiosos por enfermarse durante un vuelo. Para minimizar la exposición a los gérmenes, los estudios han demostrado que los asientos junto a las ventanas tienen las tasas más bajas de exposición. Al seleccionar un asiento junto a la ventana, puede reducir el contacto con otros pasajeros y potencialmente disminuir el riesgo de transmisión.
Además, es fundamental seguir prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos con frecuencia, usar desinfectantes para manos y evitar tocarse la cara. Usar una mascarilla, especialmente en vuelos llenos de gente o durante temporadas de gripe, puede proporcionar una capa adicional de protección.
Garantizar un viaje suave: asientos para turbulencias
Si bien la turbulencia es una parte normal del vuelo y rara vez llega a ser severa, algunas personas prefieren un viaje más suave. Si deseas minimizar los efectos de las turbulencias, considera seleccionar asientos en las filas directamente encima de las alas.
Las alas de un avión proporcionan estabilidad y ayudan a mitigar el impacto de las turbulencias. Por lo tanto, los asientos más cercanos a las alas tienden a experimentar menos movimiento y ofrecen una experiencia de vuelo más suave. Si estos asientos no están disponibles, elegir asientos hacia la parte delantera del avión también puede ayudar a reducir la sensación de turbulencia.
Superar el miedo a las alturas
Para las personas que tienen miedo a las alturas, volar puede resultar especialmente desafiante. Si bien puede que no sea posible escapar de la altitud mientras se está en un avión, existen estrategias para hacer que la experiencia sea más manejable. Si se siente ansioso por estar en el cielo, considere seleccionar un asiento en el pasillo o asientos en el medio del avión donde la vista desde la ventana esté parcial o completamente oscurecida.
Al evitar las vistas directas del suelo o las alturas, puedes minimizar los factores desencadenantes que exacerban tu miedo. Además, distracciones como leer un libro, ver una película o realizar otras actividades pueden ayudar a redirigir su concentración y aliviar la ansiedad.
Cómo afrontar la claustrofobia
Sentirse apretado en un espacio reducido puede provocar claustrofobia en algunas personas. Si luchas con este miedo, es esencial encontrar un asiento que te brinde amplio espacio y una sensación de apertura. Si bien los asientos de primera clase o clase ejecutiva ofrecen la mayor cantidad de espacio, es posible que no estén al alcance de todos.
Elegir un asiento en el pasillo en una fila de salida hacia la parte delantera del avión puede proporcionar espacio adicional para las piernas y una mayor sensación de espacio. Estos asientos suelen tener menos pasajeros a la vista, lo que reduce la sensación de hacinamiento. Además, practicar ejercicios de respiración profunda o escuchar música relajante puede ayudar a controlar las sensaciones claustrofóbicas durante el vuelo.
Consejos adicionales para un vuelo cómodo
Además de seleccionar el asiento adecuado, existen otros consejos que pueden contribuir a que el vuelo sea más cómodo y agradable:
- Practica ejercicios de respiración profunda o técnicas de atención plena para ayudar a relajar la mente y el cuerpo.
- Lleva artículos que le brinden comodidad, como su manta, almohada o animal de peluche favorito.
- Escucha música relajante o podcasts para distraerse y crear una atmósfera relajante.
- Participa en actividades que mantengan su mente ocupada, como leer un libro, resolver acertijos o mirar películas.
- Manténte hidratado bebiendo mucha agua durante todo el vuelo.
- Evita el consumo excesivo de cafeína o alcohol, ya que pueden exacerbar los síntomas de ansiedad.
- Informa a las azafatas sobre su miedo a volar. Están capacitados para ayudar y pueden ofrecer apoyo y tranquilidad cuando sea necesario.
Recuerde, superar el miedo a volar puede requerir tiempo y práctica. Considera buscar ayuda profesional si su ansiedad afecta significativamente su capacidad para volar o si le causa angustia grave en otras áreas de su vida.