Vivimos en un mundo lleno de ambigüedades, donde las experiencias de vida de las personas no siempre encajan perfectamente en las nociones binarias de masculino y femenino. La historia de Lyss, una mujer que a los 11 años se enteró de que era biológicamente masculina, es un ejemplo poderoso de cómo la identidad de género puede ser mucho más compleja de lo que a menudo se asume.
A través de sus valientes publicaciones en TikTok, Lyss ha dado voz a una experiencia que a menudo permanece oculta en las sombras, brindando una ventana a la vida de una persona intersexual. Su relato no solo elimina el estigma, sino que también ofrece un antídoto poderoso contra la exclusión, reclamando el espacio que le corresponde en un mundo que a menudo ignora o malentiende las realidades de la diversidad de género.
La verdad sobre su identidad
Cuando Lyss tenía 11 años, su madre se sentó con ella en la mesa del comedor y le reveló una noticia que cambiaría su vida para siempre. «Me dijo que yo era biológicamente masculino, que no iba a tener la menstruación ni a desarrollar senos, y que era intersexual», recuerda Lyss.
La reacción fue visceral: «El papel tapiz de la pared comenzó a derretirse, estaba sudando y congelándome, y todo el mundo que conocía se derrumbó por completo». Sus padres y médicos le aconsejaron mantener su identidad intersexual en secreto para protegerse de las burlas, lo que Lyss hizo durante gran parte de su vida.
La intersexualidad
La intersexualidad, también conocida como diferencias del desarrollo sexual (DSD), se refiere a una diversidad de variaciones congénitas relacionadas con las gónadas, los cromosomas y los genitales que no encajan en las nociones binarias típicas de sexo masculino y femenino. Según un estudio nacional de salud de adultos intersexuales realizado por el Instituto Nacional de Salud en 2018, esta condición ha sido históricamente tratada con intervenciones quirúrgicas en la infancia que intentan «corregir» las ambigüedades, sin el consentimiento de la persona.
El impacto de la terapia de reemplazo hormonal
Desde que tenía 11 años, Lyss ha estado sometida a terapia de reemplazo hormonal, tomando estrógeno porque su cuerpo no produce esta hormona por sí solo. Ella explica que este tratamiento es esencial para mantener la salud del cerebro, el corazón y otros aspectos de su bienestar. Sin embargo, la reciente implementación de limitaciones legislativas sobre la terapia de reemplazo hormonal pone en peligro la supervivencia de las personas intersexuales que dependen de estos tratamientos sintéticos.
A pesar de los desafíos que ha enfrentado, ella ha decidido reclamar su identidad y compartir su historia con el mundo. Sus publicaciones en TikTok han sido elogiadas por humanizar una experiencia que a menudo pasa desapercibida, brindando representación y consuelo a otras personas intersexuales que se sienten solas.
Rompiendo el silencio y la estigmatización
Al revelar su pasado, Lyss está abriendo camino hacia su futuro, creando un espacio donde las personas intersexuales puedan tener una voz y un asiento en la mesa. Su valor al compartir su historia no solo elimina el estigma, sino que también ofrece una poderosa alternativa a la exclusión que a menudo han enfrentado las personas intersexuales.
Desde la revelación de su identidad a los 11 años hasta las limitaciones legislativas que amenazan su acceso a la terapia de reemplazo hormonal, ha tenido que navegar por un camino lleno de dificultades. Sin embargo, su determinación y fortaleza le han permitido superar estos obstáculos y reclamar su lugar en el mundo.
Nuestras experiencias de vida rara vez encajan perfectamente en categorías binarias. Reconocer y celebrar esta diversidad es fundamental para crear un mundo más inclusivo y compasivo.
