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Estilo de vida

Ni andar ni montar en bicicleta, este es el mejor deporte a los 60 años

Si bien caminar o andar en bicicleta son elecciones comunes, la ciencia señala una actividad que podría ser aún más beneficiosa. Este ejercicio, a menudo subestimado, ofrece ventajas únicas para el bienestar físico, mental y emocional.

Con el paso del tiempo, la inactividad física puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, dolores articulares y deterioro funcional. Sin embargo, practicar deportes regularmente reduce estas probabilidades. Además, ayuda a fortalecer los músculos, mejorar el equilibrio y disminuir el riesgo de caídas, un problema frecuente en adultos mayores que resulta en miles de hospitalizaciones al año.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos mayores realicen al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada por semana, junto con ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana. La natación, en este sentido, responde de manera ideal a estas demandas al ser mucho más que un simple ejercicio físico.

Los beneficios únicos de este deporte

Uno de los puntos fuertes de nadar es su bajo impacto en las articulaciones, lo que la hace perfecta para quienes experimentan dolores o rigidez en las rodillas, caderas o columna. Según investigadores de la Universidad de Warwick, el agua soporta el peso del cuerpo, lo que reduce significativamente la presión sobre las articulaciones y lo convierte en una opción más segura para personas mayores en comparación con deportes de alto impacto.

Además, los estudios muestran que la natación mejora el equilibrio postural y disminuye el riesgo de caídas en un 30% o más. Esto es crucial, considerando las graves consecuencias que las caídas pueden tener en la vida de los mayores. Pero no se trata solo de prevenir lesiones, sino de maximizar los beneficios integrales para la salud.

Foto Freepik

Ventajas para el corazón y el cerebro

La natación no solo protege las articulaciones, también fortalece el corazón. Estudios realizados en Inglaterra indican que este deporte reduce el riesgo cardiovascular, mejorando la salud del sistema circulatorio y ayudando a controlar la presión arterial. Además, proporciona un ejercicio completo que involucra prácticamente todos los músculos del cuerpo, promoviendo la fuerza y la resistencia.

Por otro lado, también hay beneficios mentales comprobados. Los investigadores han encontrado que nadar regularmente mejora la atención, la memoria y la velocidad de procesamiento en adultos mayores. Incluso podría ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y mantener una salud cerebral óptima. El simple hecho de estar en el agua también tiene un efecto relajante, ayudando a aliviar el estrés y promoviendo un sueño de calidad.

Salud emocional y social

Flotar en el agua puede tener un efecto terapéutico, aliviando tensiones y mejorando el estado de ánimo. Además, practicar este deporte en grupo o en una piscina pública puede ser una excelente manera de mantener el contacto social, algo esencial para combatir la soledad y el aislamiento en esta etapa de la vida.

Aunque algunos estudios sugieren que ejercitarse de forma individual puede mejorar la adherencia, nadar también ofrece la flexibilidad de elegir entre hacerlo solo o en compañía, dependiendo de las preferencias personales.

¿Cómo empezar a nadar después de los 60?

Si nunca has probado la natación o hace años que no te sumerges en una piscina, no te preocupes. Este deporte es accesible y fácil de aprender a cualquier edad. Aquí hay algunos consejos para comenzar:

  • Consulta con un médico: antes de iniciar una nueva rutina de ejercicios, confirma que tu estado de salud es adecuado para practicar natación.
  • Empieza poco a poco: dos sesiones por semana de 30 a 45 minutos son ideales para acostumbrar el cuerpo.
  • Considera clases grupales: muchas piscinas ofrecen programas diseñados específicamente para personas mayores, con supervisión profesional.
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La clave está en mantener una constancia que permita ver resultados a mediano y largo plazo. Y recuerda, no importa si comienzas con nado estilo libre o simplemente flotas; cada movimiento cuenta.

Recuerda que si estás buscando un deporte que abarque todos estos beneficios, el agua podría ser tu mejor aliada. ¿Qué esperas para ponerte el bañador? Tu cuerpo, mente y corazón te lo agradecerán.

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Veronica Pereira

Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.

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