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Niacinamida y vitamina C: ¿Se pueden utilizar juntas?

Durante años, la vitamina C y la niacinamida se han considerado dos de los ingredientes más eficaces y valiosos en el mundo del cuidado de la piel. Ambos ofrecen una amplia gama de beneficios, desde mejorar la apariencia de las manchas y las líneas finas hasta proteger la piel de los daños oxidativos. Pero ¿se pueden utilizar estos dos activos juntos? ¿O acaso su combinación puede resultar perjudicial para la piel? Hoy veremos a fondo la relación entre la niacinamida y la vitamina C, analizando los últimos hallazgos científicos y compartiendo consejos expertos para sacar el máximo provecho de este poderoso dúo.

Los beneficios de la niacinamida

La niacinamida, también conocida como vitamina B3, es un ingrediente ampliamente utilizado en el cuidado de la piel debido a sus múltiples beneficios. Algunos de los más destacados son:

Regulación de la producción de sebo

La niacinamida tiene la capacidad de regular la producción de sebo, lo que la convierte en un aliado perfecto para las pieles grasas o mixtas. Al controlar el exceso de grasa, este activo ayuda a minimizar la apariencia de los poros dilatados y previene la aparición de imperfecciones.

Mejora de la barrera cutánea

Además, la niacinamida fortalece la barrera de humedad de la piel, reduciendo la pérdida transepidérmica de agua (TEWL). Esto se traduce en una mayor hidratación y una piel más sana y resiliente.

Acción antioxidante y antiinflamatoria

Como antioxidante, la niacinamida neutraliza los radicales libres que pueden dañar las células de la piel. Asimismo, posee propiedades antiinflamatorias, lo que la convierte en un ingrediente ideal para calmar pieles sensibles o con problemas como el acné.

Reducción de la hiperpigmentación

Uno de los principales beneficios de la niacinamida es su capacidad para disminuir la apariencia de manchas y otras irregularidades en el tono de la piel. Esto se debe a que este activo inhibe la transferencia de melanina entre las células, lo que ayuda a unificar y clarificar el cutis.

Aumento de los niveles de colágeno

Por último, la niacinamida estimula la síntesis de colágeno, contribuyendo a mejorar la firmeza y elasticidad de la piel.

Foto Freepik

Los beneficios de la vitamina C

Por su parte, la vitamina C (o ácido ascórbico) es ampliamente reconocida como uno de los antioxidantes más poderosos para el cuidado de la piel. Algunos de sus principales beneficios incluyen:

Protección antioxidante

La vitamina C es un poderoso neutralizador de radicales libres, lo que la convierte en una aliada fundamental para prevenir el envejecimiento prematuro y los signos del fotoenvejecimiento.

Iluminación y unificación del tono

Gracias a su capacidad para inhibir la producción de melanina, la vitamina C ayuda a minimizar la decoloración y las manchas oscuras, resultando en una piel más luminosa y uniforme.

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Estimulación de la producción de colágeno

Al igual que la niacinamida, la vitamina C estimula la síntesis de colágeno, lo que se traduce en una mejora de la firmeza y elasticidad cutánea.

Reducción de la apariencia del acné

Debido a sus propiedades antiinflamatorias, la vitamina C puede ayudar a disminuir la apariencia de las cicatrices de acné.

Mejora de la protección solar

Estudios han demostrado que la vitamina C multiplica por ocho la fotoprotección de la piel, convirtiéndola en un aliado indispensable para combatir los efectos dañinos de la exposición solar.

La sinergia entre niacinamida y vitamina C

Ahora que conocemos los beneficios individuales de la niacinamida y la vitamina C, es momento de analizar qué sucede cuando estos dos activos se combinan.

Efecto sinérgico en el tratamiento de manchas

Tanto la niacinamida como la vitamina C suavizan y reducen la apariencia de las manchas, pero lo hacen mediante mecanismos diferentes y complementarios:

  • La niacinamida impide la transferencia de melanina hacia las capas superficiales de la piel.
  • La vitamina C inhibe la enzima responsable de la síntesis de melanina.

Al utilizar ambos ingredientes en conjunto, se genera un efecto sinérgico que potencia los resultados en el tratamiento de la hiperpigmentación.

Neutralización de radicales libres

Otro de los beneficios de combinar niacinamida y vitamina C es que refuerzan mutuamente su acción antioxidante. Mientras que la niacinamida neutraliza algunos tipos de radicales libres, la vitamina C se encarga de otros. De esta manera, se crea una red de seguridad más completa para proteger a la piel del daño oxidativo.

Abordaje integral de los problemas cutáneos

Además, la niacinamida y la vitamina C actúan de manera diferente en la piel, lo que permite abordar los problemas desde múltiples enfoques. Por ejemplo, ambos ayudan a estimular la producción de colágeno, pero lo hacen a través de vías distintas. Esto se traduce en resultados más completos y duraderos.

¿Se pueden usar niacinamida y vitamina C juntas?

A pesar de los mitos que circulan en torno a esta combinación, la evidencia científica demuestra que sí es posible y recomendable utilizar niacinamida y vitamina C juntas, siempre y cuando se sigan ciertas pautas.

Mitos desmentidos

Algunos de los mitos más comunes sobre esta combinación incluyen:

  • Que la niacinamida y la vitamina C forman ácido nicotínico (niacina), lo que puede irritar la piel.
  • Que la combinación neutraliza los efectos de ambos activos, volviéndolos ineficaces.

Sin embargo, estudios recientes han demostrado que estas afirmaciones no se corresponden con la realidad. La formación de ácido nicotínico solo se produce en condiciones muy específicas y extremas, que no se replican en el uso cotidiano de productos de cuidado de la piel.

Recomendaciones para su uso

Entonces, ¿cómo se pueden utilizar de manera segura y eficaz la niacinamida y la vitamina C juntas? Aquí algunas recomendaciones:

Aplicar por separado: dado que el pH óptimo de formulación de cada activo es diferente, lo ideal es aplicarlos en momentos distintos, ya sea uno por la mañana y otro por la noche, o esperar unos 15 minutos entre la aplicación de cada uno.

Usar productos específicos: también puedes optar por productos que contengan niacinamida y vitamina c formulados adecuadamente, de modo que no interactúen entre sí.

Prestar atención a tu piel: si notas cualquier tipo de irritación o reacción adversa, disminuye la frecuencia de uso o suspende temporalmente la combinación.

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Dany Levito

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