Niña autista tiene un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein
A los 11 años, esta niña tiene un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein, tiene grandes capacidades intelectuales. A pesar de ser autista, ha demostrado un talento excepcional y un enfoque especial en el campo de la ingeniería. Su aspiración es trabajar en la NASA después de completar su máster en ingeniería.
Adhara Pérez Sánchez es una asombrosa niña mexicana que ha cautivado al mundo a sus cortos 11 años de edad. La niña ha demostrado ser excepcional desde temprana edad. Aunque en el pasado algunos de sus comportamientos pudieron parecer extraños, hoy en día Adhara es reconocida como una de las niñas más brillantes en el ámbito mundial. Desde muy pequeña, exhibió habilidades intelectuales extraordinarias que la destacaron del resto.
Su curiosidad insaciable y su capacidad para aprender de manera rápida y profunda dejaron perplejos a sus padres y maestros. A medida que Adhara crecía, su talento se hizo cada vez más evidente y se convirtió en un fenómeno reconocido en su país y más allá de sus fronteras.
Su talento excepcional y su capacidad para resolver problemas complejos la hacen un candidato ideal para enfrentar los desafíos científicos y tecnológicos que se encuentran en la exploración espacial. Su coeficiente intelectual superior le permite procesar información rápidamente, hacer conexiones lógicas y encontrar soluciones innovadoras. La perseverancia y el enfoque en su área de especialización le han permitido superar obstáculos y demostrar su valía en el campo de la ingeniería. Su dedicación y pasión por el trabajo la impulsan a alcanzar sus metas y contribuir significativamente a la investigación y el desarrollo en la NASA.
La historia de Adhara Pérez Sánchez
Cuando esta niña tenía tres años, se distinguía de otros niños por su manera de ser. No podía comunicarse y su única forma de moverse de una habitación a otra en casa era gateando, aunque lo hacía de forma rápida, nerviosa y poco convencional. También mostraba una tendencia a apartarse de los demás y prefería balancearse de un lado a otro. Preocupados por estos comportamientos inusuales, sus padres decidieron llevarla a un médico, quien diagnosticó a Adhara con autismo.
A pesar de sus diferencias, Adhara poseía algo especial que la distinguía de los demás. Sumergida en su propio mundo, observaba atentamente todo lo que la rodeaba y sentía una gran atracción por las fotografías de planetas y estrellas. Un detalle significativo es que, en la consulta de un médico al que Adhara asistía con regularidad, se encontraba una fotografía del renombrado científico Stephen Hawking, quien se ha convertido en el ídolo de la niña.
El coeficiente intelectual de Adhara
Con el objetivo de mantener a Adhara ocupada, su madre la entretenía con cálculos y juegos que estimulaban su actividad cerebral. En poco tiempo, la niña memorizó la tabla periódica de los elementos y, a los cinco años de edad, era capaz de resolver problemas y realizar cálculos que normalmente enfrentan estudiantes universitarios. Los médicos recomendaron a la madre de la pequeña que la inscribiera en un centro especializado para niños superdotados. Fue entonces cuando se reveló una sorpresa extraordinaria: su coeficiente intelectual era de 162, superando a figuras destacadas como Albert Einstein y Stephen Hawking, quienes tenían un coeficiente de 160.
Después de este asombroso descubrimiento, la educación de Adhara se desarrolló de manera excepcional. A los cinco años, ya había completado la escuela primaria y, en los siguientes cuatro años, terminó tanto la escuela secundaria como el instituto. A los once años, obtuvo su licenciatura en ingeniería de sistemas en la Universidad CNCI de México. Según informes de Marie-Claire México, actualmente está cursando una maestría en matemáticas en la Universidad Tecnológica de México. El sueño de Adhara, sin embargo, es único: aspira a convertirse en ingeniera aeroespacial y trabajar en la NASA.