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Estilo de vida

Por qué nunca debes forzarte a ir a dormir si no estás cansado

Desde que somos niños, se nos ha inculcado la idea de que ir a dormir a una cierta hora es necesario para tener suficientes horas de sueño y mantenernos saludables. Si bien esto es cierto, a veces puede ocurrir que no tengamos sueño al momento de acostarnos. Entonces, nos forzamos a ir a la cama, con el fin de no tener dificultades para levantarnos a la mañana siguiente. Sin embargo, según la experta en medicina del sueño Jade Wu, esto no sería una buena idea.

Ir a dormir cuando no se tiene sueño

Según la especialista, obligarse a ir a la cama cuando no se tiene sueño es claramente contraproducente. La persona se dará vueltas y vueltas en la cama sin lograr conciliar el sueño.

«Todo lo que hagas para esforzarte por dormir va a enfatizar el hecho de que no estás durmiendo y te va a generar más presión para quedarte dormido», explica Jade Wu.

Por lo tanto, lo ideal sería esperar a estar realmente cansado para ir a la cama. Para lograrlo, la experta recomienda realizar actividades relajantes que favorezcan la tranquilidad y, posteriormente, el adormecimiento.

Actividades recomendadas antes de ir a dormir

Leer un libro, ver una serie, usar el teléfono… «Todo esto te estimulará menos que intentar con mucha fuerza quedarte dormido», señala la psicóloga. Si bien el uso de pantallas suele desaconsejarse, en este caso puede ayudarte a no pensar en la ansiedad relacionada con el sueño.

Realizar un poco de yoga o meditación también son excelentes opciones, y no implican la exposición a luz azul.

Cómo lograr un buen descanso sin forzar el sueño

El mensaje clave es que, si no se tiene sueño al momento de acostarse, lo mejor es evitar forzarse a ir a la cama. En su lugar, se deben realizar actividades relajantes que ayuden a inducir el sueño de manera natural, sin generar presión ni ansiedad.

Algunas estrategias útiles incluyen:

  • Leer un libro o ver una serie ligera
  • Practicar técnicas de relajación como yoga o meditación
  • Evitar el uso excesivo de dispositivos electrónicos antes de ir a dormir
  • Ir a la cama solo cuando se sienta verdadera somnolencia

De esta manera, se puede lograr un descanso saludable y reparador, sin tener que luchar contra la falta de sueño.

Importancia del sueño para la salud

Foto Freepik
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El sueño juega un papel fundamental en nuestra salud física y mental. Una buena calidad y cantidad de sueño se asocia con beneficios como:

  • Mejor función cognitiva y memoria
  • Mayor energía y vitalidad durante el día
  • Fortalecimiento del sistema inmunológico
  • Regulación de los niveles de estrés y ansiedad
  • Mantenimiento de un peso saludable

Por lo tanto, es importante respetar nuestros ritmos circadianos y no forzar el sueño cuando nuestro cuerpo no lo requiere. Escuchar las señales de nuestro organismo y adaptar nuestros hábitos en consecuencia es clave para disfrutar de un sueño reparador.

Consejos para mejorar la higiene del sueño

Además de evitar forzarse a ir a la cama cuando no se tiene sueño, existen otras estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño:

Establecer una rutina de sueño consistente

Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular el reloj biológico.

Crear un ambiente propicio para el sueño

Mantener la habitación oscura, fresca y tranquila puede facilitar el adormecimiento.

Limitar el uso de dispositivos electrónicos

La luz azul de las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.

Practicar actividades relajantes antes de ir a la cama

El yoga, la meditación o la lectura pueden ayudar a calmar la mente y el cuerpo.

Evitar la cafeína y el alcohol cerca de la hora de dormir

Ambos pueden alterar la calidad del sueño.

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de un descanso más saludable y reparador, sin tener que forzar el sueño cuando tu cuerpo no lo necesita.

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Veronica Pereira

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