Las plantas son seres vivos que necesitan agua para sobrevivir. Sin embargo, saber cuándo y cómo regarlas puede ser un desafío para muchos jardineros.
La importancia de un riego adecuado
El agua es esencial para las plantas, ya que desempeña múltiples funciones vitales. No solo ayuda a la planta a sintetizar su propio alimento a través de la fotosíntesis, sino que también proporciona soporte estructural, regula la temperatura y transporta nutrientes y minerales desde el suelo hasta las diferentes partes de la planta.
Cuando una planta está correctamente hidratada, se mantiene erguida y firme. Sus células se llenan de agua y actúan como globos inflados. Sin embargo, cuando una planta carece de agua, comienza a mostrar signos de deshidratación. Sus hojas se vuelven flácidas, se dirigen hacia abajo y pueden marchitarse si la sequía continúa.
Además, el agua que se absorbe por las raíces de las plantas es utilizada durante un proceso llamado transpiración, donde el agua se evapora a través de los poros de las hojas llamados estomas. Si una planta no recibe suficiente agua, las hojas pueden volverse marrones, secas y pueden caer.
Principios básicos del riego
Aunque no existe un método de riego universal, ya que las necesidades de agua de las plantas varían según su ubicación, tipo, clima, suelo, entre otros factores, existen algunas reglas generales que puedes seguir para determinar cuándo regar tus plantas:
- Es mejor que una planta esté sub-irrigada que sobre-irrigada. Es decir, es menos grave olvidarse de regar un poco que regar en exceso, debido a que el agua puede acumularse en el sustrato, lo que puede pudrir las raíces de la planta y ser irreversible.
- Al regar tus plantas, asegúrate de usar suficiente agua. El sustrato debe mantenerse húmedo, incluso en el interior de la maceta. Un riego insuficiente será superficial y no llegará a las raíces.
- Es preferible regar temprano en la mañana o al final de la tarde. De esta manera, evitarás que las altas temperaturas del día evaporen el agua demasiado rápido, protegerás las hojas de posibles quemaduras y darás a las plantas suficiente tiempo para absorber la humedad. Además, ahorrarás agua, ya que los riegos serán menos frecuentes.
- Si el suelo está demasiado seco, el agua se filtrará inmediatamente a través de los agujeros de drenaje y no llegará a las raíces. En este caso, comienza a regar lentamente y en pequeñas cantidades. Esto permitirá que el sustrato se humedezca correctamente.
- Evita mojar las hojas y las flores de las plantas. No todas las plantas toleran bien la humedad en las hojas, algunas pueden quemarse, decolorarse e incluso desarrollar enfermedades fúngicas.
Si no estás seguro de cómo cuidar una planta en particular, puedes seguir la regla básica: riega cuando el sustrato esté seco. Siente el suelo con tus dedos, humedécelo en unos centímetros y verifica el nivel de humedad.
Cuándo regar diferentes tipos de plantas
Cada tipo de planta tiene sus propias necesidades de riego. A continuación, te daremos algunos consejos específicos para el riego de las plantas más populares:
Poto (Epipremnum aureum)
El poto es una planta muy resistente que se ha vuelto muy popular debido a su fácil cuidado. Aunque puede tolerar condiciones húmedas, es mejor dejar que el sustrato se seque entre riegos para evitar que las hojas se pongan amarillas. Un truco para embellecerlo es rociar sus hojas con agua tibia a temperatura ambiente utilizando un pulverizador.
Zamioculcas (Zamioculcas zamiifolia)
La zamioculcas prefiere suelos más secos y bien drenados, ya que tiene la capacidad de almacenar humedad en sus hojas y tallos. No tolera el exceso de agua, por lo que debes asegurarte de que sus hojas no se vuelvan amarillas.
Pilea peperomioides
La Pilea peperomioides, también conocida como planta de la moneda china, es muy popular debido a la creencia de que atrae la buena suerte. Requiere riegos frecuentes, ya que prefiere un suelo húmedo. Asegúrate de que el sustrato nunca esté demasiado seco. También puedes complementar el cuidado de la planta con un rociado de agua en las hojas.
Dracaena (Dracaena fragrans)
La Dracaena, también conocida como planta de maíz o tigre del Brasil, es una planta de la familia de las dracaenas que requiere riegos moderados a ligeros. Intenta regarla solo cuando la capa superior del sustrato parezca casi completamente seca para evitar que las raíces se pudran. Satisface sus necesidades de humedad ambiental rociando agua en las hojas varias veces por semana.
Monstera deliciosa (Monstera deliciosa)
La Monstera deliciosa, también conocida como costilla de Adán, es una planta tropical que requiere riegos moderados. Como referencia, puedes esperar hasta que el sustrato esté seco antes de regarla. Tolera mejor la falta de agua que el exceso, por lo que es mejor esperar a que el suelo se seque un poco. Puedes rociar las hojas en verano para mantenerlas radiantes.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo regar diferentes tipos de plantas. Recuerda que la frecuencia y la cantidad de agua pueden variar según las condiciones específicas de cada planta.
