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Sexo y relaciones

¿Por qué nunca deberías orinar antes de hacer el amor?

Orinar antes de hacer el amor es un hábito que muchos consideran inofensivo, pero la realidad es que podría tener consecuencias no deseadas para la salud íntima. Aunque parezca contradictorio, evitar esta acción puede reducir el riesgo de infecciones urinarias, ya que las bacterias pueden transferirse a través del coito. Este sencillo cambio en la rutina puede marcar una diferencia tangible y proteger el bienestar general. Comprender la relación entre la micción y la salud sexual es esencial para disfrutar de una vida íntima más segura y saludable.

La relación entre la micción y la salud sexual

Al hablar de salud sexual, muchos piensan primero en el placer o la conexión emocional. Sin embargo, hay factores menos discutidos pero igual de importantes, como la micción, que pueden influir en la salud íntima. Aunque puede parecer inofensivo, orinar antes de tener relaciones sexuales no siempre es la mejor idea para tu cuerpo. Aquí exploraremos por qué esto puede afectar negativamente, comenzando con las infecciones del tracto urinario y continuando con el impacto sobre el pH y la flora vaginal.

Infecciones del tracto urinario

Las infecciones del tracto urinario (ITU) son problemas comunes, especialmente entre las mujeres. La micción antes del sexo puede aumentar el riesgo de estas infecciones. ¿Por qué sucede esto?

Introducción de bacterias: durante el acto sexual, las bacterias ubicadas en áreas cercanas a la uretra pueden ser empujadas hacia dentro, si se ha orinado recientemente, no hay flujo que ayude a eliminarlas.

Escudo natural reducido: al orinar, la uretra pierde una capa de protección temporal que podría haber ayudado a evitar que bacterias accedan al tracto urinario.

PH y flora vaginal

El equilibrio del pH vaginal es crucial para una salud íntima óptima. La orina, aunque sea levemente ácida, puede alterar este equilibrio si se micciona previamente.

pH vaginal: un pH saludable está entre 3.8 a 4.5, condiciones óptimas para mantener a raya las bacterias nocivas. Alterar este equilibrio con micciones innecesarias puede facilitar el crecimiento de patógenos.

Flora vaginal: la flora ayuda a mantener el ph dentro de su rango adecuado. Cualquier cambio puede desencadenar infecciones, mal olor, y otras molestias.

Mantener un pH equilibrado es como cuidar un jardín: se necesita el ambiente adecuado para florecer. La salud sexual integral incluye cuidar este microambiente. Por tanto, revaluar el momento de orinar puede ser esencial para asegurar una experiencia sexual agradable y saludable.

La importancia de la hidratación

El agua es esencial para nuestro cuerpo, y su impacto se extiende a todos los aspectos de nuestra vida, incluida la vida sexual. Mantenerse hidratado no solo mejora la salud en general, sino que también afecta la calidad de nuestras experiencias íntimas. Cuando pensamos en hidratación, a menudo consideramos su papel en el rendimiento deportivo o el bienestar diario, pero pocas veces reflexionamos sobre cómo influye en la intimidad con nuestra pareja.

Efectos de la deshidratación

La deshidratación puede tener un impacto significativo en el cuerpo y podría afectar negativamente la experiencia sexual. Imagina que el cuerpo funciona como un carro: sin el aceite correcto, las piezas no trabajan como deberían. De manera similar, cuando el cuerpo está deshidratado, varias funciones internas se resienten. Los efectos pueden incluir:

Reducción del deseo sexual: la deshidratación puede disminuir los niveles de energía, lo que a su vez reduce la libido.

Lubricación insuficiente: para las mujeres, la falta de una adecuada hidratación puede llevar a la sequedad vaginal, lo que hace que el acto sexual sea incómodo o incluso doloroso.

Problemas de erección: en los hombres, la deshidratación puede limitar el flujo sanguíneo necesario para una erección sostenida.

Alteraciones en el estado de ánimo: sentirse irritable o ansioso puede ser una consecuencia de no consumir suficiente agua, lo que puede interferir en el vínculo emocional y físico durante el sexo.

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Consejos de hidratación

Para disfrutar de una vida sexual más plena y placentera, aquí hay algunos consejos prácticos sobre cómo mantenerse adecuadamente hidratado:

Beber agua regularmente: no esperes a sentir sed para hidratarte. Beber pequeñas cantidades de agua a lo largo del día ayuda a mantener los niveles adecuados.

Consumir frutas y verduras ricas en agua: alimentos como la sandía, el pepino y las naranjas son excelentes opciones para aumentar la ingesta de agua.

Evitar el exceso de alcohol y cafeína: estas bebidas pueden tener un efecto diurético, haciendo que pierdas más líquidos de los que consumiste.

Hidratarse antes de un encuentro íntimo: beber un vaso de agua 30 minutos antes de la actividad sexual puede hacer una diferencia durante la experiencia.

El momento adecuado para orinar

Orinar después de las relaciones sexuales es un tema que no se discute a menudo, pero que tiene una importancia fundamental para la salud íntima. Este pequeño acto puede marcar una gran diferencia en la prevención de infecciones y en el mantenimiento de una higiene adecuada. En este sentido, hay prácticas que son esenciales conocer y aplicar.

Orinar después de la relación sexual

Después de tener relaciones sexuales, orinar es un hábito recomendado por muchos expertos en salud. ¿Por qué es importante hacerlo? La razón principal es que ayuda a prevenir infecciones del tracto urinario (ITU). Durante el acto sexual, las bacterias pueden entrar en la uretra, y orinar ayuda a expulsarlas antes de que tengan la oportunidad de multiplicarse y causar una infección.

Las infecciones urinarias pueden ser bastante incómodas, causando dolor y ardor. Pero al hacer un esfuerzo consciente de orinar después del sexo, se reduce significativamente el riesgo de desarrollarlas. Es como eliminar a los intrusos antes de que puedan causar algún daño, una simple pero efectiva estrategia de defensa.

Prácticas de higiene íntima

Además de orinar después de las relaciones sexuales, existen otras prácticas de higiene íntima que son vitales para mantener una salud sexual óptima. Aquí algunas recomendaciones que se pueden seguir:

Lavar el área genital: es importante limpiar suavemente con agua tibia y, si se usa jabón, que sea uno suave y sin perfume. Esto ayudará a eliminar cualquier residuo y a mantener el equilibrio del pH de la piel.

Secar bien: después de lavar, secar bien el área es crucial para minimizar la humedad que puede ser un caldo de cultivo para bacterias y hongos.

Usar ropa interior de algodón: optar por ropa interior de algodón transpirable permite que el aire circule y reduce la humedad, ayudando a mantener seca el área genital.

Evitar productos perfumados: tanto los jabones perfumados como los desodorantes para el área genital pueden irritar y alterar la flora vaginal, por lo que es mejor evitarlos.

Mantener una buena higiene íntima no solo se trata de sentirse limpio, sino que es un componente esencial de la salud sexual que debería ser una prioridad para todos. Estas prácticas simples aseguran que ambos se mantengan saludables y cómodos en su vida íntima.

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Dany Levito

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