Nunca te comas una pera antes de irte a dormir
La pera es una fruta altamente diurética que está compuesta principalmente por agua (86.7%). Tiene un alto contenido vitamínico esencial para nuestro organismo como las vitaminas C y B, hierro, potasio, calcio, yodo entre otros. Además, ayuda a mantener una dieta sana y equilibrada.
Su alto contenido en fibra favorece a la regulación del intestino sin necesidad de usar ciertos medicamentos. Por esta razón, la pera es una gran aliada para las dietas de adelgazamiento al tener efectos diuréticos y depurativos.
Razones para no comer pera por la noche
Algunas frutas son altamente ricas en azúcares, y aunque sean un alimento sano y nutritivo, existen momentos del día en las que no deberíamos comerlas.
Comer una pera antes de acostarte, es como ingerir una fuente de energía que no vas a poder quemar durante por lo menos las siguiente 8 horas. Lo primero que le pasará a tu cuerpo es que el azúcar en la sangre se elevará. Además, tendrás muchos gases intestinales en las horas siguientes por causa de la fermentación de azúcares en el tracto intestinal.
Comer esta fruta después de la cena añadirá calorías y especialmente azúcar que no podrás quemar en un día. Por lo tanto, si estás en dieta y quieres perder peso, no es recomendable comerla de noche, es mejor en el desayuno o la merienda.
Entonces ¿Cuándo debemos comerla?
Como ya lo hemos dicho, el momento menos indicado para comer una pera es durante la noche. Lo indicado es hacerlo durante el día.
Comer una pera por la mañana, al momento de desayunar es la mejor idea, ya que le proporcionará al organismo una alta dosis de energía para afrontar el día.
Los azúcares y la energía que acumulas al consumir esta fruta en el desayuno le permitirán al metabolismo desempeñarse mucho mejor. La pera es una fruta muy sabrosa que contiene azúcares que deben ser utilizados de la manera adecuada para poder alcanzar todos sus beneficios.