¡Ojo! La sed excesiva puede estar advirtiendo un caso de polidipsia
Si a pesar de que tomes agua, tu cuerpo te sigue pidiendo cada vez más hidratación, puede que tengas que hacerte una revisión médica
Aunque no lo parezca, el síntoma de pasar por una sensación constante de sed, puede estar relacionado con otros problemas de salud que ameritan una revisión médica. Es posible que se trate de una enfermedad más complicada que se le conoce clínicamente como polidipsia. Según expertos, este es una anomalía caracterizada por una permanente e intensa sensación de sed, lo que a su vez se convierte en el factor que desata la ingesta descontrolada y desproporcionada de líquidos.
La sensación de sed se puede presentar de tres maneras específicas: ya sea por pérdida excesiva de líquido en el organismo debido a la sudoración, o como el resultado de una enfermedad renal (un caso que está presente en más del 10% de la población). La tercera posibilidad es una disfunción de la glandulaendocrina.
Causas cerebrales relacionadas con la sensación de sed constante
Presentar un caso de polidipsia primaria se caracteriza por tener razones que no siempre se conocen y que van de la mano de trastornos psiquiátricos, ya que se ha demostrado que algunos medicamentos para trastornos psiquiátricos pueden causar resequedad de boca. Algunos trastornos psicológicos también están relacionados con este síntoma, un ejemplo claro es la potomanía, una enfermedad psicológica caracterizada por una necesidad irreprimible de consumir líquidos.
¿Cómo puede controlarse la sensación de sed constante?
A ciencia cierta, todo depende de los hábitos individuales de cada persona, ya que algunos beben 1 litro de agua al día, otras dos o incluso tres. Actualmente, solo hay dos formas de calcular y evaluar la pérdida de estos líquidos, esto requiere que estemos al tanto de lo que consumimos y de lo que evacuamos, si la cantidad es más o menos lo mismo, estaremos dentro de lo normal. Al momento de poner en marcha este «cálculo», no se debe olvidar la evacuación de líquidos a través de la transpiración y la respiración, lo cual equivale a medio litro de agua al día.
Más allá de estas pérdidas insensibles, hay otro método que permite cuantificar lo que se consume como cantidad de agua, pero no es tan evidente, ya que muchos de los alimentos que consumimos contienen mucha agua y por ello son difíciles de evaluar.
Obviamente, si tienes la más mínima duda, la mejor recomendación que podemos hacerte es acudir con un médico para comenzar las pruebas correspondientes, ya que, como mencionamos, cada caso es diferente.
¿Qué hacer cuando se presentan estos síntomas?
Para las causas físicas se recomienda clasificar e identificar la causa de la pérdida de agua, generalmente esto se hace con la ayuda de los especialistas en riñones. Estos expertos tienen la capacidad de analizar si el riñón es capaz de concentrar toda la orina y ver si los niveles de sodio se mantienen «normales».
Por otro lado, para tratar las causas psicológicas se realizan pruebas que duran uno o dos medios días y consisten en privar al paciente del consumo de agua y tomar muestras de sangre cada hora. Si el paciente ha orinado mucho el día anterior, significa que ha consumido una gran cantidad de líquido. Con esta prueba lo que se busca es juzgar si los riñones y las glándulas funcionan correctamente o no y hacer un diagnóstico con base en esos datos.
Por último, el tratamiento de la polidipsia depende de su origen y de su evolución:
- Tratamiento neurológico para el caso de los trastornos cerebrales.
- Seguimiento psiquiátrico para el caso de trastornos psicológicos.
- Tratamiento médico para el caso de la diabetes.
- Tratamiento nefrológico sí se detecta algún problema renal.
- Inyección de la hormona antidiurética sí se encuentra un tumor hipofisario.