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Salud

Orinar durante las relaciones sexuales: ¿es normal o signo de infección?

¿Alguna vez te ha pasado que sientes ganas de orinar durante el sexo o, incluso, tienes pequeñas fugas? Aunque puede ser algo que no se habla mucho, lo cierto es que muchas mujeres experimentan esta situación. Pero, ¿es algo normal o un indicativo de algún problema médico? Acompáñame a explorar las posibles causas y soluciones.

Sentir la necesidad de orinar o tener pequeñas fugas durante las relaciones sexuales no siempre es motivo de alarma. Sin embargo, entender las razones detrás de este fenómeno puede ayudarte a tomar medidas si es necesario.

1. Músculos del suelo pélvico débiles

Los músculos del suelo pélvico son los que sostienen órganos importantes como la vejiga y el útero, los cuales pueden debilitarse por el embarazo, el parto, el envejecimiento o incluso la falta de ejercicio. Cuando están debilitados, es más difícil controlar el flujo de orina, especialmente durante actividades con movimiento o presión, como el sexo.

2. Vejiga hiperactiva

La vejiga hiperactiva, también conocida como incontinencia de urgencia, provoca una necesidad repentina y frecuente de orinar. Durante el sexo, la estimulación física en la zona pélvica puede activar esta urgencia, causando escapes. Este tipo de incontinencia está relacionado con una actividad excesiva de los músculos de la vejiga, según explica el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS).

3. Infección del tracto urinario (ITU)

Una infección urinaria (ITU) puede causar irritación en la vejiga, lo que resulta en una necesidad constante de orinar. El acto sexual puede incrementar esta reacción debido a la presión ejercida sobre la vejiga. Según la Mayo Clinic, cerca del 50-60% de las mujeres experimentarán al menos una ITU durante su vida.

4. Arousal sexual

El proceso de excitación sexual puede causar sensaciones en la vejiga que imitan la necesidad de orinar debido al aumento del flujo sanguíneo y al incremento de la sensibilidad en el área pélvica, ocasionando confusión entre la sensación de placer y la necesidad de ir al baño.

¿Es orina o eyaculación femenina?

Muchas veces, lo que se percibe como orina podría ser eyaculación femenina, un fenómeno completamente normal. Ambos procesos pueden ocurrir durante la estimulación sexual o el orgasmo, pero existen diferencias clave:

  • Color y olor del líquido: la eyaculación femenina suele ser incolora o ligeramente turbia, mientras que la orina es amarilla y su olor es más fuerte debido a su composición química.
  • Cantidad producida: la cantidad de eyaculación varía mucho de una mujer a otra y puede parecer una “salida repentina”. En cambio, la orina generalmente fluye en forma constante.

Un estudio de 2017 publicado en el Journal of Sexual Medicine encontró que hasta el 69% de las mujeres han experimentado algún grado de eyaculación femenina durante la actividad sexual.

¿Cuándo deberías preocuparte?

Aunque orinar durante el sexo puede ser algo aislado y sin consecuencias, hay situaciones en las que merece atención médica:

    Lee también:
  • Síntomas de ITU: dolor al orinar, fiebre o sensación de ardor son señales claras de infección urinaria.
  • Fugas frecuentes: si ocurre regularmente o fuera del contexto sexual, podría tratarse de un problema de incontinencia más grave que requiere atención médica.
  • Dolor o malestar persistente: esto podría indicar problemas anatómicos, como un prolapso de órganos pélvicos, donde la vejiga ejerce presión sobre la uretra.

Opciones de tratamiento y prevención

Si esta situación te preocupa, hay medidas que puedes tomar para reducir o prevenir las fugas.

Foto Freepik

Fortalece tu suelo pélvico

Los ejercicios de Kegel son una de las formas más efectivas de mejorar el control de la vejiga y consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico, mejorando su fuerza con el tiempo. Una rutina diaria puede marcar una diferencia significativa.

Entrenamiento de la vejiga

El entrenamiento de la vejiga implica aumentar gradualmente el tiempo entre las idas al baño para acostumbrar a tu vejiga a retener más líquido. Este método puede ser útil para quienes experimentan urgencias frecuentes, incluso durante el sexo.

Tratamiento de infecciones

Si un médico diagnostica una ITU, probablemente te recetará antibióticos. Beber mucha agua, mantener una buena higiene íntima y consumir suplementos de arándano (bajo supervisión médica) también ayuda a reducir el riesgo de infecciones recurrentes.

Soluciones médicas para la incontinencia

En casos graves, como incontinencia causada por daño en el suelo pélvico, los médicos pueden sugerir dispositivos médicos (como un pesario), medicamentos o incluso cirugía de soporte. Estas opciones pueden ayudar a evitar fugas tanto en la vida diaria como durante el sexo.

Evita la presión innecesaria

Vaciar la vejiga antes del sexo puede prevenir la sensación de urgencia y minimizar las posibilidades de fugas. No retengas la orina durante mucho tiempo, ya que esto puede debilitar los músculos del suelo pélvico con el tiempo.

Recuerda que cuidar tu salud íntima no solo mejora tu bienestar físico sino también tu confianza en la intimidad. Si te preocupa, no dudes en buscar ayuda: es una conversación más común de lo que piensas y hay soluciones disponibles.

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Veronica Pereira

Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.

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