Pérdida de peso con la edad: ¿Cuáles son los factores determinantes?
Con el paso de los años, nuestro organismo va presentando cambios a nivel físico, es decir que la forma de nuestro cuerpo cambia de manera natural
Además de las costumbres propias de tu vida y la elección en la alimentación, es posible que, a medida que pasen los años, nuestro peso comience a experimentar cambios que no dependen totalmente de nosotros, es decir, que son involuntarios. Concretamente, cuando se envejece, pueden surgir varios cambios a nivel físico, ya sea que adelgacemos o que engordemos sin un motivo específico. Sin embargo, si en tu familia hay adultos mayores, puedes tonar en tus abuelos, tíos o padres que su manera de comer con la edad ha ido cambiando.
¿Por qué se pierde peso al envejecer?
Claramente, no existe una causa en especial detrás de la pérdida de peso, sino una combinación de razones que a menudo se relacionan. Al transcurrir el tiempo, estas se hacen más evidentes y la probabilidad de que surjan es muy grande, por ejemplo:
- Una menor hidratación.
- Dificultad para masticar.
- Cambio en la dieta diaria.
- Un menor gasto energético.
- La pérdida de líquidos corporales.
- Cambio en el apetito y a veces en el gusto.
- La pérdida de masa muscular en favor del tejido adiposo.
- La aparición de enfermedades que provocan la pérdida de peso o requieren un físico más esbelto.
Como era de esperarse, estos factores pueden variar de una persona a otra y, por obvias razones, son muy subjetivos. Sin embargo, cuando se combinan, producen una tendencia a adelgazar que se intensifica con la edad. En cualquier caso, seguir una dieta sana y equilibrada desde una edad temprana ayuda a envejecer más lentamente y a mantenerse en forma durante más tiempo con el paso de los años.
Causas de la pérdida de peso en los ancianos
Malos hábitos de alimentación
Una de las mayores razones por las que los abuelos sufren una pérdida de peso involuntaria y preocupante son los malos hábitos alimenticios. En muchas ocasiones, esto se presenta en consecuencia a una vida joven y adulta en la que la dieta no estaba relacionada con la nutrición, por lo que se ha caído en vicios o hábitos poco saludables que se presentan o surgen al llegar a la vejez.
Ausencia de actividades físicas
A medida que vas envejeciendo, tus capacidades motrices van disminuyendo, lo que trae consigo la sensación de cansancio, fatiga, molestias físicas, dolores o miedo a olvidar ciertas cosas que te obliguen a apresurar el paso, como por ejemplo, el fuego encendido de la estufa. Todo esto hace que los ancianos limiten su movilidad y, si viven solos sin ninguna atención, dejarán de preparar sus alimentos y acaban comiendo lo que esté en el momento a su alcance, lo que terminará en una dieta poco saludable con déficit vitamínico y proteico.
La importancia del estado de ánimo
Otros de los aspectos que influye en el adelgazamiento involuntario en los adultos mayores es su situación anímica, ya que muchas veces no tienen compañía o una persona que esté pendiente de ellos, lo que provoca que pierdan el interés por la comida. Por lo tanto, su alimentación se ve afectada tanto en cantidad como en nutrición. De esta forma, si no se toman medidas preventivas y a tiempo para evitar la pérdida de peso involuntaria y la desnutrición puede generar consecuencias muy graves. Muchos expertos recomiendan el uso de un estimulante del apetito para adultos mayores para combatir esta situación. Claro está, todo bajo supervisión y formulación médica.