Piercing en la lengua: cómo cuidarlo y cuáles son los riesgos
Hoy en día, el piercing en la lengua tiene un significado puramente estético y es muy común en todo el mundo, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, como con cualquier intervención en el cuerpo, es esencial ser consciente de los riesgos asociados y tomar las precauciones adecuadas para garantizar una curación óptima y prevenir complicaciones no deseadas.
Piercing en la lengua: curación
El tiempo de cicatrización de un piercing en la lengua es relativamente corto, generalmente de 6 a 8 semanas. Sin embargo, estas son pautas aproximadas, ya que la respuesta puede variar de persona a persona según su salud general y el cumplimiento de las normas de higiene adecuadas. Es importante seguir la regla de no quitar la joya antes de que el piercing esté completamente curado, ya que esto puede provocar el cierre completo del orificio.
Una vez que el piercing ha cicatrizado por completo, es necesario mantener la joya en la lengua la mayor parte del tiempo para evitar el cierre del orificio y minimizar el riesgo de infecciones al colocar y quitar repetidamente la joya.
Cuidados iniciales del piercing en la lengua
Durante los primeros días después de hacerse un piercing en la lengua, es importante seguir cuidadosamente las indicaciones de cuidado y utilizar productos específicos.
- Utilizar un antiséptico suave y específico para las mucosas orales, aplicándolo con un hisopo de algodón alrededor y debajo de la lengua.
- Realizar enjuagues con un colutorio a base de clorhexidina después de cada comida o bocadillo.
- Si los enjuagues a base de clorhexidina resultan demasiado agresivos, se puede alternar con agua y bicarbonato.
- Es normal experimentar enrojecimiento y hinchazón en los primeros días después de hacerse el piercing, pero no es motivo de alarma. Este proceso es parte de la reacción defensiva del sistema inmunológico y generalmente dura de 5 a 10 días.
Recomendaciones generales para el cuidado del piercing en la lengua
Durante aproximadamente diez días después de hacerse el piercing, es importante seguir algunas recomendaciones para promover una curación adecuada. Estas incluyen:
Alimentación
- Masticar los alimentos lo más pequeños posible para facilitar la digestión y gradualmente aumentar el tamaño de las porciones a medida que disminuye la inflamación.
- Evitar alimentos y bebidas excesivamente calientes, ya que pueden aumentar la vasodilatación y causar sangrado y posibles quemaduras.
- Evitar alimentos muy azucarados, picantes o ácidos, como los cítricos.
- Abstenerse de consumir alcohol, ya que puede retrasar la curación de las mucosas.
Higiene bucal
- Realizar una correcta higiene bucal después de cada comida y bocadillo, cepillando los dientes y utilizando colutorios y soluciones desinfectantes mencionados anteriormente.
- Limpiar cuidadosamente el piercing con un hisopo de algodón empapado en desinfectante, tanto en el orificio de entrada como en el de salida.
- Lavarse las manos antes de cualquier contacto con la lengua y el piercing, tocando la zona solo cuando sea estrictamente necesario para la higiene y desinfección.
- Evitar introducir objetos que no sean alimentos o productos de limpieza en la boca para minimizar la entrada de bacterias. Esto incluye no morderse las uñas, lápices, cordones de sudadera u cualquier otro objeto.
- Abstenerse de la práctica del sexo oral para reducir el riesgo de infecciones.
¿El piercing en la lengua duele?
El nivel de dolor experimentado al hacerse un piercing en la lengua es subjetivo y depende de varios factores. Algunas personas pueden experimentar más dolor que otras. Si aparece dolor, se pueden seguir algunos consejos para aliviarlo:
- Mantener en la boca agua fría o un cubito de hielo para aliviar la sensación de dolor y la hinchazón.
- Consultar a un médico sobre el uso de medicamentos antiinflamatorios o analgésicos.
Cuidados posteriores al piercing en la lengua
Después del periodo de cicatrización, los cuidados del piercing en la lengua serán menos estrictos y se limitarán a la higiene bucal normal, siempre y cuando se realice de manera meticulosa: cepillarse los dientes, usar hilo dental y enjuague bucal de forma regular.
El cambio de la joya se puede realizar después de dos meses, siempre y cuando no haya habido infecciones o complicaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las infecciones pueden desarrollarse en cualquier momento, incluso después de que el orificio haya sanado por completo. Es fundamental evitar jugar con el piercing y tocarlo lo menos posible para minimizar el riesgo de infecciones tardías.
Riesgos del piercing en la lengua
Además del dolor, es importante tener en cuenta los posibles riesgos y complicaciones asociados con el piercing en la lengua. Algunos de estos riesgos incluyen:
- Infecciones bacterianas que pueden permanecer en la zona oral o propagarse a otras partes del cuerpo.
- Hemorragias.
- Rechazo del material utilizado en el piercing.
- Daño a los dientes debido al contacto de la joya con la superficie dental.
- Hipersensibilidad dental causada por el desgaste del esmalte debido al roce constante.
- Aparición de espacios entre los dientes superiores debido a la mala costumbre de jugar con la joya y colocarla entre los incisivos.
- Lesiones e infecciones en las encías y retracción gingival, que pueden provocar la caída de los dientes.
- Mal aliento.
- Posible contagio de hepatitis y VIH si los entornos y los instrumentos no se esterilizan correctamente.
- Dificultad para tragar y problemas de masticación.
Nota: La información proporcionada en este artículo no sustituye la consulta médica. Siempre consulta a un médico o especialista calificado para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.