¿Por qué no todos pueden lograr un six pack? La explicación te sorprenderá

La idea de un six pack es uno de los mayores símbolos del físico “ideal” en la cultura fitness. Sin embargo, muchas personas se esfuerzan incansablemente en el gimnasio sin ver resultados. Aunque el entrenamiento y la dieta desempeñan un papel crucial, existe un componente que no se puede cambiar: la genética. Entender los factores que influyen en la aparición de los abdominales marcados puede ser la clave para ajustar expectativas y métodos.
La genética: el factor invisible
El diseño de los músculos abdominales se establece antes de nacer. Los “packs” visibles en los músculos abdominales, ya sean cuatro, seis u ocho, vienen determinados por la forma en que los tendones dividen el músculo recto del abdomen. Algunas personas tienen un patrón genético que permite una distribución más simétrica y visible de estas secciones, mientras que otros pueden tener variaciones que hagan menos evidente el desarrollo muscular, incluso con esfuerzo constante.
Además, la estructura corporal individual, como el grosor de la piel y la acumulación de grasa, también está genéticamente programada. Esto significa que dos personas con rutinas idénticas podrían obtener resultados completamente diferentes.
El papel del porcentaje de grasa corporal
Tener unos abdominales visibles no depende solo del entrenamiento. Una capa de grasa (que varía según el metabolismo y el género) puede ocultar incluso los músculos más desarrollados. Para que el six pack salga a la luz, los hombres necesitan alcanzar un porcentaje de grasa corporal por debajo del 13%-14%, mientras que las mujeres suelen requerir un porcentaje más bajo del promedio femenino, entre un 15% y 19% si son deportistas.
Sin embargo, eliminar más grasa de la necesaria puede tener efectos negativos en la salud, especialmente en mujeres, ya que el tejido graso está relacionado con la regulación hormonal. Un equilibrio es esencial.
Dieta: el factor decisivo
Aunque los ejercicios abdominales fortalecen los músculos, no son efectivos si no van acompañados de una dieta adecuada. Se estima que la alimentación representa el 70% del éxito al buscar un abdomen marcado. Esto incluye un enfoque en alimentos ricos en proteínas, bajos en carbohidratos y grasas saludables, limitando el consumo de azúcares, comidas ultraprocesadas y alcohol. Sin estos hábitos alimenticios, incluso el mejor entrenamiento no será suficiente.
La creación de un déficit calórico calculado, combinado con una ingesta de nutrientes adecuada, es imprescindible para reducir la grasa corporal y revelar los abdominales.
Ejercicio: calidad sobre cantidad
Un error común es pensar que hacer cientos de abdominales al día es la mejor estrategia. Sin embargo, los ejercicios centrados exclusivamente en los abdominales, como los crunches, no son suficientes. Trabajar el core de forma global, que incluye la musculatura lumbar y pélvica, es más beneficioso.
Ejercicios compuestos como los planks, los deadlifts y las sentadillas, que activan múltiples grupos musculares, resultan ser mucho más efectivos. Estas rutinas también ayudan a prevenir desequilibrios musculares que pueden derivar en problemas de postura o lesiones.
Además, el entrenamiento de alta intensidad (HIIT) ha demostrado ser una opción eficaz para quemar grasa mientras se mantiene la masa muscular.

Las diferencias entre géneros
El género desempeña un papel importante en cómo se distribuye la grasa corporal y en cómo se desarrollan los músculos abdominales. Las mujeres, por ejemplo, tienen una tendencia natural a acumular grasa en las caderas y el abdomen inferior, debido a la función reproductiva.
En cambio, los hombres almacenan grasa principalmente en el abdomen, lo que puede facilitar o dificultar la aparición de los abdominales dependiendo del porcentaje de grasa acumulada. La diferencia hormonal también influye: el metabolismo de los hombres responde diferente al déficit calórico y la actividad física.
La importancia de no sobrestimar la estética
Si bien muchas personas buscan un abdomen marcado como meta personal, es importante considerar que los abdominales estéticos no siempre significan una mejor salud. Un core fuerte y funcional es mucho más relevante para la estabilidad del cuerpo, la prevención de lesiones y una postura adecuada.
Centrarse únicamente en el six pack podría llevar a ignorar otros grupos musculares esenciales, como los músculos de la espalda baja. Este desequilibrio puede afectar el bienestar general y la calidad del movimiento diario.
Factores individuales: paciencia y consistencia
No existe una fórmula milagrosa aplicable a todos. Cada organismo responde de manera diferente a los estímulos debido a diferencias en el metabolismo, la edad y la genética. La combinación de hábitos consistentes (alimentación equilibrada, entrenamiento funcional y descanso adecuado) es clave para maximizar los resultados personales.
Entender que el cuerpo humano está diseñado de manera única ayudará a establecer metas más realistas. En última instancia, la satisfacción no debería depender solo de lo visible, sino de lo funcional y saludable del cuerpo. Disfrutar del proceso es igual de importante que lograr los resultados.