Entre las diversas formas de cuidar nuestra salud, la práctica regular de un deporte es una de las más efectivas. Según los expertos, existen ciertos deportes que no solo mejoran nuestra condición física, sino que también pueden aumentar significativamente nuestra esperanza de vida.
Una investigación realizada en Estados Unidos con más de 8,500 participantes entre 1991 y 2017 reveló que los amantes del tenis pueden llegar a vivir hasta 10 años más que quienes no practican este deporte.
Entrenamiento de alta intensidad
Una de las razones por las que el tenis es tan beneficioso es que se trata de un deporte de intervalos de alta intensidad. A diferencia de actividades más constantes como el jogging, este tipo de entrenamiento presenta mayores ventajas para nuestro organismo y metabolismo, debido a que es un deporte muy complejo, en el que la interacción entre el cuerpo y la mente plantea altas exigencias a los practicantes. No basta con correr detrás de las pelotas, también se intenta constantemente resolver el enigma de cómo engañar al adversario.
Beneficios cognitivos y sociales
Este deporte también estimula nuestras capacidades cognitivas y nuestra coordinación. Además, al ser un deporte social, fomenta las interacciones y las relaciones humanas, lo cuaa es un factor clave para aumentar la esperanza de vida.
Otros deportes que prolongan la vida
Si bien el tenis destaca como uno de los deportes más beneficiosos para la salud, no es el único. Otros deportes de raqueta como el bádminton y el pádel también han demostrado ser excelentes aliados para aumentar la esperanza de vida.
Bádminton: segunda opción más saludable
Según el estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine, los deportes de raqueta en general reducen el riesgo de mortalidad en un 47%. En concreto, el bádminton es la segunda disciplina donde la esperanza de vida es más alta, con un aumento de 6,2 años.
Fútbol y ciclismo también suman años de vida
Otras actividades que se han asociado con un aumento significativo de la esperanza de vida son el fútbol, con una media de 4,7 años adicionales, y el ciclismo, que aporta 3,7 años más.
Independientemente del deporte elegido, lo fundamental es mantener una rutina de actividad física regular. Tal como señala el estudio de Harvard, «el deporte es esencial para mantenerse en forma, permanecer saludable y también despejar la mente después de jornadas intensas».
Si no eres muy deportista, existen alternativas asequibles y fáciles de practicar, como el jeffing, una modalidad de carrera que permite correr sin cansarse. O si prefieres algo más acuático, la natación es considerada una de las mejores disciplinas a nivel mundial, según los expertos.
