Primavera: ¿Cuáles son las alergias más comunes?
La primavera es una de las estaciones más bonitas del año, trae consigo días más largos, un clima más cálido, el brote de las flores y la oportunidad de disfrutar más actividades al aire libre. Sin embargo, si eres una persona genéticamente predispuesta, corres el riesgo de sufrir las conocidas alergias primaverales
Un gran porcentaje de la población española espera con ansias la llegada de esta época del año, ya que les permite pasar más tiempo al aire libre y disfrutar de un buen clima. Aunque, no todos piensan lo mismo, sobre todo quienes padecen las llamadas alergias primaverales. De hecho, esta situación puede desencadenar diferentes dolencias, algunas de ellas pueden ser muy molestas. Por suerte, los síntomas, si se detectan a tiempo, pueden controlarse sin problema.
Alergias y su efecto sobre el sistema inmunológico
No importa cuál sea el tipo de alergia que estés padeciendo, todas están determinadas por un mal funcionamiento del sistema inmunitario. Cuando una persona genéticamente predispuesta entra en contacto con la sustancia «agresora» o «infectada», el sistema inmunológico produce IGH (inmunoglobulina E), la cual provoca la degranulación de determinadas células, concretamente mastocitos y basófilos. De igual forma, este procedimiento genera la liberación de ciertos mediadores químicos, en particular la histamina, lo que da lugar a la conocida «cascada inflamatoria», que subyace a los síntomas que caracterizan a las alergias.
Asimismo, existe una gran variedad de árboles y plantas que florecen en primavera y pueden ser la causa principal de ciertas afecciones en individuos predispuestos. Los alérgenos más comunes de esta estación son los pólenes de abedul, carpe, avellano y aliso, que florecen entre enero y abril, mes en el que también polinizan las gramíneas. En abril, mayo y junio también se produce el pico de floración del olivo y la pelitaria.
De acuerdo con la Dra. Mona-Rita Yacoub, coordinadora del Área de Alergología de la Unidad de Inmunología, Reumatología, Alergología y Enfermedades Raras: «Sobre todo cuando la primavera trae consigo días lluviosos, las personas que desencadenan reacciones alérgicas también pueden verse afectadas por la alternaria, un moho cuya concentración en el aire tiende a aumentar cuanto el ambiente está húmedo».
¿Cuáles son las alergias más frecuentes?
Rinitis
La rinitis puede aparecer en cualquier momento. Sin embargo, la alergia estacional suele surgir gracias a alérgenos que solo están presentes en determinadas épocas del año. En el caso de la rinitis alérgica primaveral, es provocada por la sensibilidad al polen de las plantas que están floreciendo. Dependiendo del polen al que seamos alérgicos, los síntomas aparecerán con mayor o menor frecuencia. Por lo general, se presenta con congestión y secreción nasal, estornudos y picor.
Conjuntivitis
Se trata de una inflamación prolongada de los ojos, provocada por una reacción alérgica. Por lo general, afecta a personas con un fuerte antecedente familiar de alergias. De hecho, es más común en hombres jóvenes. Sus síntomas más frecuentes son lagrimeo, ojos rojos y comezón, aunque hay casos en los que se presenta con estornudos y congestión nasal.
Asma
El asma es una enfermedad que la padece un 5% de la población adulta. Esta produce tos, dificultad para respirar, ruidos inspiratorios y espiratorios torácicos y opresión en el pecho. Los agentes causantes del asma alérgica son el polvo, el polen y los ácaros. En la mayoría de las personas alérgicas, el contacto con el alérgeno provoca rinitis y/o conjuntivitis, mientras que algunas solo presentan asma.
Sin embargo, existen casos en donde los tres problemas se presentan simultáneamente. Según el Dr. Yacoub: «El tamaño del polen desempeña un papel clave, ya que, los pólenes más pequeños, como los de la alondra de los prados, suelen desencadenar el asma con más frecuencia».
Recomendaciones para aliviar los síntomas de las alergias primaverales
- En caso de algún viaje, procura llevar las ventanillas del auto arriba.
- No dejes las puertas y ventanas de tu casa abiertas para que no entre el polen.
- No seques la ropa al aire libre, ya que el polen puede impregnarse en ella.
- Procura no salir los días en los que el recuento de pólenes sea mayor, sobre todo los días de viento.
- Evita salir a la calle a las horas de mayor polinización, es decir, entre las 5 y las 10 de la mañana y las 7 y las 10 de la noche.
