Una de las tendencias más populares en los últimos años a nivel internacional son las uñas largas. De hecho, artistas como Rosalía y muchas otras, presumen a sus más de 10.000 seguidores sus largas uñas, por lo que miles de personas en todo el mundo se han sumado a la larga fila de esta moda. Sin embargo, muchos expertos, entre ellos el biólogo Jeffrey Kaplan, han advertido de lo poco higiénico y saludable que puede llegar a ser mantener las uñas en un tamaño exagerado, esto debido a la acumulación y proliferación de virus y bacterias. Y es que no es para menos, ya que este profesor de biología estadounidense afirma que podría haber más de 30 tipos de bacterias diferentes y 28 especies de hongos bajo las uñas excesivamente largas. Además, también pueden provocar ciertas infecciones. Esta advertencia, extraída de un informe de USA Today, advierte del verdadero riesgo que podría correr una persona por la suciedad que puede alojarse debajo de sus uñas.
El profesor de biología en la Universidad Americana ha explicado las posibles consecuencias que conlleva tener las uñas excesivamente largas, ya que el área que está debajo las uñas es en donde la mayoría de las bacterias se reproducen. «En cuanto la longitud de la uña sea más larga, más superficie habrá para que los virus y las bacterias se adhieran y proliferen en estas», explica el experto. «De hecho, hay estudios que afirman el hallazgo de 32 tipos de bacterias diferentes y 28 hongos debajo de las uñas. Las bacterias y los hongos en las uñas largas también pueden provocar una infección en estas, las cuales podría ocasionar una malformación y, en consecuencia, desfigurarlas», agrega.
Uñas naturales o artificiales
No importa la naturaleza de esas uñas, ya sean las artificiales, las naturales, las de gel o las acrílicas, todas se ven afectadas. Además, cuanto más largas sean, más probable es que los microorganismos se escondan debajo y la descontaminación con el lavado de manos también se dificulta. A pesar de que lavarse las manos a fondo y con frecuencia es la mejor manera de impedir y frenar la propagación de los gérmenes que nos hacen contraer infecciones, muchas veces, no es suficiente. De hecho, cuando las uñas no son lo suficientemente cortas, el lavado de manos se vuelve más complicado.
Por otro lado, el profesor Jeffrey Kaplan también explica que un estudio llegó a identificar debajo de la mitad de las muestras de uñas recolectadas una bacteria resistente a la meticilina (un antibiótico), lo que significa que puede causar infecciones graves en pacientes hospitalizados. El experto advierte que el verdadero problema de estas bacterias es que se pueden transmitir al morderte las uñas, hurgarse la nariz, chuparse los dedos, rascarse o con gestos similares del día a día.
«Las bacterias y los hongos que se pueden encontrar en las uñas largas también pueden ser la principal causa de una infección en las uñas, que puede traer serios problemas estéticos a estas, como desfigurarlas o ponerlas de un color amarillento. Así que lo mejor es que antes de realizarte cualquier manicura, lo pienses dos veces antes», advierte Jeffrey Kaplan. «De hecho, esta es una de las razones por las que los trabajadores del área de la salud y la alimentación, deben llevar las uñas cortas, para frenar el riesgo de transmisión de enfermedades», finaliza el profesor.
