Después de haber superado la trágica pérdida de su novio Mike años atrás, Kaitlin finalmente había encontrado nuevamente el amor con Eric, un apuesto consultor financiero con el que planeaba casarse. Sin embargo, en lugar de caminar hacia el altar, Kaitlin se vio sumida en un profundo pesar cuando recibió la devastadora noticia de que Eric había fallecido repentinamente por un ataque cardíaco, justo horas antes de la ceremonia.
Devastada, Kaitlin entró en una espiral de depresión y ansiedad que parecía no tener fin. Pero su dolor se transformaría en furia unos meses después, cuando descubrió que Eric le había estado engañando con otra mujer durante más de un año antes de su muerte. Este impactante descubrimiento la obligó a replantearse todo lo que creía saber sobre el hombre con el que planeaba pasar el resto de su vida.
El comienzo de una relación prometedora
Kaitlin y Eric se conocieron en una aplicación de citas a principios de 2018, cuando ella vivía en Nueva York. Ella quedó cautivada por su atractivo, su facilidad de palabra y su interesante personalidad. A medida que pasaba el tiempo, Kaitlin comenzó a desarrollar fuertes sentimientos por él.
Sin embargo, antes de que su relación pudiera avanzar, sintió que tenía que ser completamente honesta con Eric sobre su pasado. Le contó cómo, en 2015, había estado enamorada de un hombre llamado Mike, quien había fallecido trágicamente en un accidente durante la fiesta de cumpleaños número 30 de Kaitlin. El relato de este doloroso episodio conmovió a Eric, quien demostró ser un gran apoyo y compañía para Kaitlin mientras ella lidiaba con su pérdida.
Un compromiso y una tragedia
La conexión entre Kaitlin y Eric se fortaleció con el tiempo, y cinco meses después de conocerse, decidieron mudarse juntos. En diciembre de 2019, Eric le propuso matrimonio a Kaitlin en Central Park, y ella aceptó emocionada, sintiendo que había encontrado el amor una vez más.
La pareja se preparó para casarse en agosto de 2020. La noche anterior a la boda, durante una cena con amigos y familiares, Eric pronunció un emotivo discurso sobre cuánto amaba a su futura esposa. Después de despedirse, Kaitlin se fue a su habitación de hotel, mientras que Eric se quedó con su hermano.
A la mañana siguiente, Kaitlin recibió una devastadora llamada telefónica de su madre. Eric había fallecido repentinamente de un ataque cardíaco a los 33 años, debido a una condición médica desconocida. Ella se derrumbó de dolor, sin poder creer que en lugar de estar de luna de miel, se encontraba planeando el funeral de su prometido.
Lidiando con la pérdida y el engaño
A medida que pasaban los años, Kaitlin aprendió a manejar su profundo dolor y pesar. Guardó su vestido de novia sin usar en el armario y usaba el anillo de compromiso en ocasiones especiales, como una forma de honrar la memoria de Eric. Pensaba que esa era la forma en que terminaría su historia de amor, con la aceptación de su pérdida y la celebración del hombre maravilloso que había sido Eric.
Sin embargo, su mundo se volvería a derrumbar cuando, el 20 de noviembre, que habría sido el cumpleaños de Eric, Kaitlin se encontró con una publicación en Instagram que conmemoraba a alguien con el mismo apellido y cumpleaños que su prometido fallecido. Al investigar más, Kaitlin descubrió que la publicación era en realidad sobre el mismo Eric, y que la persona que la había realizado era una mujer con la que su prometido había estado saliendo desde marzo de 2019, apenas siete meses antes de proponerle matrimonio.
Kaitlin se sintió enferma al ver los mensajes sexuales que Eric le había enviado a esta otra mujer, incluso una semana antes de su boda. Toda la relación que ella había creído tener, y el hombre por el que había llorado, resultaron ser una mentira. Kaitlin se debatía entre la incredulidad y la furia, pero muchas personas no querían escuchar ni aceptar la verdad sobre el engaño.
El impacto emocional y la búsqueda de sanación
El descubrimiento de la infidelidad de Eric sumió a Kaitlin en una profunda depresión y ansiedad. Se sentía atrapada y con una gran frustración que no tenía a dónde dirigir, ya que Eric había fallecido y no podía confrontarlo. Cuestionaba si él realmente la había amado o si solo había querido la estabilidad y la fachada del matrimonio con ella.
Kaitlin se vio obligada a dejar el apartamento que compartía con Eric en Astoria, Queens, y a regresar a Long Island, donde sus padres la han apoyado mientras atraviesa esta difícil etapa. Ella ha sido diagnosticada con trastornos depresivos, de ansiedad y de estrés postraumático, y se encuentra en terapia para intentar superar esta traumática experiencia.
A pesar del dolor y la ira que siente, Kaitlin está decidida a hablar abiertamente sobre su historia y a no dejar que la sombra de su «hombre perfecto» la persiga en futuras relaciones. Sabe que el camino hacia la curación será largo, pero se siente liberada al conocer la verdad sobre Eric. Ahora puede mirar hacia el futuro sin las ataduras del pasado.
