¿Qué músculos se están ejercitando cuando montamos en bicicleta?
Es un sistema de entrenamiento que mejora la capacidad cardiovascular y la mecánica respiratoria
Si tienes dudas sobre qué músculos trabajan cuando sales a manejar tu bicicleta, prueba a volver a subirte a ella después de no hacerlo durante un tiempo y al día siguiente tu cuerpo tendrá todas las respuestas que buscas. Las agujetas generales y algunas partes que experimentan dolor despejarán todas las dudas: el ciclismo pone en movimiento todos los músculos del cuerpo, no solo las piernas.
Ciertamente con el ciclismo los más experimentados son los músculos de las extremidades inferiores, puesto que estos son los que se someten a tensión, pero tampoco puede decirse que se ignoren los de las extremidades superiores.
Montar en bicicleta y sus efectos en las extremidades inferiores
El ciclismo, además de los músculos de la cadera, hace entrar en calor a los músculos de la parte delantera del muslo, es decir, los cuádriceps, partes esenciales para el movimiento y cruciales para actividades como correr y caminar. Cada vez que pedaleamos con la pierna, de flexionada a estirada, se activa el cuádriceps.
Los músculos de la parte posterior del muslo también se ejercitan cada vez que la pierna pasa de la posición recta hacia atrás a la posición flexionada hacia arriba. Similar a lo que sucede con los cuádriceps, los glúteos también trabajan cada vez que subimos el pedal y nos acercamos hacia el punto muerto superior. Por último, también se trabajan los músculos de la pantorrilla, situados detrás en la parte inferior de las piernas.
Pedalear es una sucesión de flexiones y extensiones que implican no solo a los músculos, sino también a las articulaciones. Se ha demostrado que el movimiento cíclico del pedaleo permite el entrenamiento de diversos tipos de contracciones: hay una fase de empuje o extensión en la que se activa más de la mitad de la fuerza, una fase de transición, una fase de tracción en la que el miembro tira hacia arriba, y una fase de transición de la tracción al empuje que hicimos inicialmente.
Parte superior del cuerpo involucrada en el ciclismo
Cómo ya lo mencionamos, no se debe creer que la parte superior del cuerpo no está involucrada en el esfuerzo que representa pedalear. Si las manos están atadas al manillar para mantener el equilibrio de la bicicleta, los brazos y los hombros trabajan realizando contracciones isométricas.
¿De qué se trata? Pues esta es una contracción que ni acorta ni alarga las fibras musculares, sino que desarrolla el tono y la fuerza de los músculos. Por eso, aunque aparentemente las extremidades superiores no estén involucradas en el ejercicio y no parezca que se están ejercitando, ellas están realizando un tipo de trabajo distinto que también beneficia nuestra salud física.
¿Qué otras zonas del cuerpo están involucradas?
Con esta actividad también trabajan los músculos de la espalda, pectorales y abdominales: el recto abdominal, el músculo oblicuo interno, el músculo oblicuo externo, el músculo transverso e iliopsoas y más. En concreto, los músculos abdominales tienen la función de estabilizar el cuerpo mientras pedaleas, aliviar los músculos de la espalda relacionados con la estabilidad y, por último, soportar la potencia desatada por los músculos de las piernas.
Concluimos asegurando que el ciclismo es una forma estupenda de mantenerse saludable y de recuperar la forma: es una actividad aeróbica que implica un esfuerzo prolongado a una intensidad constante y, por lo tanto, es ideal cuando se busca perder unos kilos de más.
Además, este ejercicio también se recomienda en periodos de rehabilitación, se aconseja para las personas con problemas en las extremidades inferiores y las que están en rehabilitación postoperatoria, ya que durante la actividad el peso del cuerpo es soportado por el sillín y no supone una carga para las piernas.
