¿Qué sucede si tus niveles de estrógeno son demasiado altos?
El estrógeno, conocido como una de las principales hormonas sexuales, juega un papel esencial en numerosos procesos en el cuerpo humano. Aunque está más asociado con las mujeres, los hombres también necesitan niveles adecuados de esta hormona para mantener funciones corporales saludables. Sin embargo, cuando los niveles de estrógeno son demasiado altos, pueden surgir una variedad de problemas de salud, independientemente del género. ¿Quieres saber cómo afecta el exceso de estrógeno a tu organismo y qué lo puede causar? Hoy te lo contamos.
¿Qué es el hiperestrogenismo?
El término «hiperestrogenismo» se refiere a niveles elevados de estrógeno en el cuerpo. Este desequilibrio hormonal puede presentarse por diversas razones, como un aumento en la producción de estrógeno, un metabolismo ineficaz del mismo, o exposición a sustancias químicas externas conocidas como disruptores endocrinos. En algunas personas, el problema se produce por una disminución notable de la progesterona, lo cual deja al estrógeno «sin oposición» en sus funciones.
El cuerpo mantiene ciertos rangos óptimos de hormonas, y cuando estos se rompen, se producen alteraciones en el equilibrio que afectan tanto la salud física como mental.
¿Cómo afecta el exceso de estrógeno al cuerpo?
El impacto de niveles elevados de estrógeno varía según el sexo y la fisiología de cada individuo, pero los síntomas abarcan desde alteraciones leves hasta problemas graves.
En mujeres o personas asignadas mujer al nacer (AFAB), el exceso de estrógeno puede estar relacionado con síntomas como:
Síndrome premenstrual agravado: dolores intensos, retención de líquidos y cambios emocionales más pronunciados.
Irregularidades menstruales: ciclos más largos, más cortos o con sangrado abundante.
Riesgo de tumores: se asocia con el desarrollo de cáncer de mama, endometriosis o fibromas uterinos, ya que estas condiciones están vinculadas a un exceso de estrógeno.
Libido reducida: cambios en el deseo sexual, especialmente cuando la causa es el uso de anticonceptivos hormonales.
En hombres o personas asignadas hombre al nacer (AMAB), los efectos del hiperestrogenismo incluyen:
Ginecomastia: una condición donde se agranda el tejido mamario.
Disfunción eréctil: dificultad para lograr o mantener una erección debido a un desequilibrio de hormonas.
Infertilidad: disminución en la producción de espermatozoides y calidad del semen.
Es claro que tanto hombres como mujeres pueden experimentar efectos secundarios notablemente perjudiciales si el estrógeno está fuera de control.
¿Qué causa los niveles elevados de estrógeno?
El hiperestrogenismo no ocurre sin razón, y hay múltiples factores que pueden desencadenarlo. Algunos de los más comunes son:
Síndrome de ovario poliquístico (sop): en las mujeres jóvenes, esta condición puede generar desequilibrios hormonales, incluyendo niveles altos de estrógeno.
Obesidad: el tejido graso aumenta la producción de estrógeno, lo que puede ser un problema grave, especialmente después de la menopausia en mujeres.
Alteraciones en el metabolismo hormonal: enfermedades hepáticas o problemas intestinales pueden dificultar la descomposición y eliminación del estrógeno.
Exposición a disruptores endocrinos: pesticidas, plásticos y productos de cuidado personal contienen sustancias que actúan como estrógenos en el cuerpo, empeorando el desequilibrio.
Tratamientos hormonales: incluyendo terapias para la menopausia o medicamentos anticonceptivos.
Estrógeno y salud intestinal
¿Sabías que tu microbiota intestinal tiene un papel clave en cómo tu cuerpo maneja el estrógeno? Los investigadores han encontrado que el equilibrio bacteriano puede influir directamente en los niveles de esta hormona. Un intestino sano ayuda a metabolizar el estrógeno de manera efectiva, mientras que un desequilibrio bacteriano puede hacer que se acumule en el cuerpo. Aquí es donde tu dieta juega un papel fundamental.
Comer alimentos ricos en flavonoides y compuestos vegetales, como el brócoli, las semillas de lino y la col rizada, puede ayudar a reducir el estrógeno activo en el cuerpo. Evitar alimentos ultraprocesados y reducir la exposición a químicos nocivos también es importante.
¿Cómo se diagnostica el hiperestrogenismo?
El diagnóstico requiere pruebas específicas para medir los niveles de estrógeno en sangre u orina. Un simple análisis puede ayudar a evaluar si los niveles están dentro del rango normal según tu edad y género. Además, un diagnóstico exhaustivo incluye investigar posibles causas, como problemas metabólicos o condiciones subyacentes como el SOP o tumores.
Un enfoque integral que considere tu historial médico completo, tus hábitos de vida y tus síntomas es fundamental para entender la causa raíz.
Opciones de tratamiento para equilibrar los niveles
El tratamiento del hiperestrogenismo depende de la causa subyacente. Algunas de las estrategias más comunes incluyen:
Cambios en el estilo de vida: reducir el estrés, hacer ejercicio regularmente y adoptar una dieta equilibrada son pasos importantes. Evitar alimentos ricos en azúcares simples y grasas trans puede marcar la diferencia.
Atención médica especializada: un endocrinólogo puede recomendar terapias hormonales específicas, como progesterona, para equilibrar los niveles.
Reducir la obesidad: perder peso puede ayudar a bajar los niveles de estrógeno, especialmente en personas con obesidad.
Eliminar disruptores endocrinos: cambiar a productos de cuidado personal más seguros y minimizar el uso de plásticos puede prevenir acumulaciones de estrógeno.