El lamido es una forma fundamental de comunicación y socialización entre los perros. Desde cachorros, los ellos aprenden a lamer a su madre y a otros miembros de la manada como una manera de reconocerse, asearse y solicitar alimento. Este comportamiento se mantiene a lo largo de la vida, siendo una expresión de afecto, sumisión y jerarquía dentro del grupo.
Asimismo, los perros utilizan el lamido para transmitir información sobre su estado de ánimo, sus necesidades y su posición dentro de la jerarquía social. Lamer a un humano es una forma en la que el perro demuestra su aceptación y apego hacia su dueño, convirtiéndose en un vínculo importante entre ambos.
Riesgos de que tu perro te lama la cara
A pesar de que el lamido puede parecer una muestra inofensiva de cariño, la saliva de los perros puede contener bacterias y parásitos que pueden ser perjudiciales para la salud humana. Algunas de las principales preocupaciones incluyen:
Infecciones bacterianas
La boca de los perros alberga una gran variedad de bacterias, algunas de las cuales pueden causar enfermedades en los humanos si entran en contacto con la piel o las mucosas. Algunas de estas infecciones bacterianas incluyen:
- Pasteurelosis: causada por la bacteria Pasteurella, puede provocar abscesos, celulitis e incluso sepsis.
- Infecciones por Capnocytophaga: estas bacterias pueden causar inflamación, ampollas y, en casos graves, insuficiencia renal o meningitis.
- Infecciones por Staphylococcus: la bacteria Staphylococcus aureus puede provocar infecciones de la piel, como forúnculos o impétigo.
Parásitos
Además de las bacterias, la saliva de los perros también puede contener parásitos que pueden transmitirse a los humanos, como:
- Giardia: un parásito intestinal que puede causar diarrea, náuseas y dolor abdominal.
- Toxocariasis: infección causada por larvas de gusanos del género Toxocara, que puede provocar problemas oculares, neurológicos y pulmonares.
Heridas y rasguños
Cuando un perro lame insistentemente la cara de su dueño, puede provocar pequeñas heridas o rasguños en la piel, lo que facilita la entrada de bacterias y parásitos.
Factores de riesgo
Algunos factores que aumentan el riesgo de contraer enfermedades por el lamido de un perro incluyen:
- Edad: los niños pequeños y los ancianos tienen sistemas inmunitarios más débiles, lo que los hace más vulnerables a las infecciones.
- Estado de salud: personas con enfermedades crónicas o inmunodeficiencias tienen mayor riesgo de complicaciones.
- Higiene: una mala higiene personal y del perro aumenta la probabilidad de transmisión de patógenos.
Consejos para prevenir riesgos
Para disfrutar de manera segura de las muestras de afecto de tu perro, te recomendamos seguir estos consejos:
Evita que tu perro te lama la cara: redirige suavemente el lamido hacia otras partes del cuerpo, como las manos o los brazos.
Lávate la cara después del contacto: utiliza agua y jabón para eliminar cualquier rastro de saliva de tu piel.
Mantén una buena higiene de tu perro: asegúrate de que tu mascota esté desparasitada y que su boca y dientes estén sanos.
Presta atención a heridas o irritaciones: si notas cualquier signo de infección, consulta a un médico de inmediato.
Supervisa a los niños: no permitas que los niños pequeños jueguen con perros de manera descontrolada.
