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¿Quieres un asado sin humo? Aquí te enseñamos 3 técnicas que nunca fallan

Todos aman un buen asado, pero el humo puede ser un problema. ¿Te gustaría disfrutar de tu parrillada sin preocuparte por el humo molesto? ¡Es totalmente posible! El día de hoy, aprenderás tres técnicas infalibles para hacer un asado sin humo. Cada método ha sido probado y garantizado para ofrecerte una experiencia de asado perfecta. Prepara tus utensilios y sorprende a todos tus invitados con un asado limpio y delicioso.

Elegir la parrilla adecuada

Para lograr un asado sin humo, es fundamental elegir la parrilla adecuada. Existen diversos tipos de parrillas que, gracias a su tecnología, logran reducir significativamente la emisión de humo. Aquí te presentamos dos opciones que son ideales para conseguir un asado sin humo.

Parrillas de gas

Las parrillas de gas son una excelente opción si buscas reducir el humo en tus asados. Este tipo de parrillas producen menos humo porque utilizan gas como fuente de calor, en lugar de carbón o leña. Algunas ventajas de usar una parrilla de gas incluyen:

Encendido rápido: no necesitas esperar a que el carbón esté listo. Con solo girar una perilla, puedes tener tu parrilla caliente en cuestión de minutos.

Control de temperatura: puedes ajustar fácilmente la temperatura, lo que te permite cocinar a la perfección y evitar que los alimentos se quemen, generando menos humo.

Fácil limpieza: no hay cenizas ni residuos de carbón, lo que hace que la limpieza sea mucho más sencilla.

Parrillas eléctricas

Las parrillas eléctricas son otra excelente opción para asar sin humo. Funcionan mediante una resistencia eléctrica que calienta la superficie de cocción. Aquí te dejamos algunas de sus ventajas:

Sin combustión: al no usar combustibles como gas o carbón, no se producen llamas ni humos molestos. Esto es perfecto si vives en un departamento o en lugares cerrados.

Portabilidad: la mayoría de las parrillas eléctricas son compactas y fáciles de mover, permitiéndote usarlas tanto en interiores como en exteriores.

Fácil uso: Solo necesitas enchufarlas a una toma de corriente y ajustar la temperatura deseada. En pocos minutos, están listas para cocinar.

Usar técnicas de cocción indirecta

Cuando se trata de evitar el humo en el asado, la cocción indirecta es una solución fantástica. Este método no solo reduce significativamente la cantidad de humo, sino que también puede brindar una cocción más uniforme y jugosa. Aquí te presentamos dos técnicas efectivas para implementar la cocción indirecta.

Método del círculo de calor

El método del círculo de calor es una técnica sencilla pero efectiva para disminuir la cantidad de humo en tu asado. La idea es organizar las brasas en un círculo, dejando el centro libre. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

  1. Coloca las brasas alrededor del perímetro de la parrilla en forma de anillo.
  2. Deja el centro de la parrilla vacío de brasas. Esto crea una zona de cocción indirecta.
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  4. Coloca los alimentos en el centro de la parrilla, donde no hay brasas directamente debajo.

Este método permite que el calor circule de manera uniforme alrededor de los alimentos, cocinándolos sin quemarlos y, lo más importante, sin generar tanto humo. Además, este método no solo es ideal para carnes, sino también para verduras y otros alimentos delicados.

Uso de deflectores

Los deflectores son herramientas muy útiles para cocinar de manera uniforme y reducir el humo. Estos dispositivos actúan como barreras físicas entre las brasas y los alimentos. Aquí te explicamos cómo pueden ayudarte:

Distribución uniforme del calor: los deflectores redirigen el calor y el humo, permitiendo una cocción más pareja.

Prevención de llamas directas: al evitar el contacto directo con las llamas, se reduce la posibilidad de que los alimentos se quemen y generen humo.

Versatilidad: puedes utilizarlos en diferentes tipos de parrillas, desde las de carbón hasta las de gas.

Para utilizar un deflector, coloca este entre las brasas y los alimentos. Esto creará una barrera que permitirá que el calor cocine los alimentos sin el contacto directo con el fuego, evitando así la producción excesiva de humo.

Foto Freepik

Preparar los alimentos correctamente

Preparar los alimentos correctamente es un paso esencial para evitar que se produzca humo durante el asado. Aquí presentamos dos métodos efectivos: eliminar el exceso de grasa y usar marinados y adobos que reduzcan el humo.

Eliminar el exceso de grasa

La grasa de la carne, aunque aporta sabor y jugosidad, es una de las principales causantes del humo en los asados. Cuando la grasa se derrite y cae sobre las brasas o la fuente de calor, se generan llamas y mucho humo. Para evitar esto, es importante eliminar el exceso de grasa antes de asar. Aquí te dejamos algunos consejos:

Recortar la grasa visible: antes de poner la carne en la parrilla, utiliza un cuchillo afilado para recortar la mayor cantidad de grasa visible posible. Deja una capa delgada si deseas mantener la jugosidad, pero evita los trozos grandes.

Usar papel de cocina: después de recortar la grasa, pasa un papel de cocina por la carne para eliminar cualquier residuo graso que quede en la superficie.

Cuidar la temperatura: cocina las carnes a una temperatura moderada. Si la parrilla está demasiado caliente, la grasa se derretirá rápidamente y caerá en forma de gotas grandes, generando humo.

Marinados y adobos

Los marinados y adobos no solo aportan sabor, sino que también pueden jugar un papel crucial al reducir la generación de humo. Al humedecer la superficie de la carne y formar una barrera, estos líquidos pueden minimizar el contacto directo de la grasa con el fuego. Sigue estos consejos para preparar marinados efectivos:

Ingredientes adecuados: usa ingredientes como jugo de limón, vinagre, aceite de oliva y hierbas en tus marinados. Evita los azúcares o miel en exceso, ya que estos pueden caramelizarse y generar humo.

Tiempo de marinado: marina la carne durante al menos dos horas antes de cocinarla. Esto permitirá que los sabores penetren y que la carne absorba suficiente humedad.

Aplicación uniforme: asegúrate de que el marinado cubra toda la superficie de la carne de manera uniforme. Puedes utilizar una brocha para esparcir el líquido o sumergir la carne en un recipiente con el marinado.

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Dany Levito

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