¿Por qué las relaciones sexuales son menos satisfactorias con el paso de los años?
En la actualidad, nos encontramos en una época en la que el sexo es más libre que nunca, pero sorprendentemente, varios estudios sugieren que la frecuencia de las relaciones sexuales ha disminuido a lo largo de los años. Esto plantea la pregunta de por qué esto está sucediendo.
El impacto de la pornografía y las redes sociales en la frecuencia sexual
Una de las razones que se señalan como responsable de la disminución de las relaciones sexuales es el acceso fácil y universal a la pornografía a través de dispositivos móviles. La pornografía ofrece una gratificación instantánea sin la necesidad de contar con otra persona, lo que puede llevar a que las personas vean el sexo real como una alternativa menos deseable. Además, la pornografía puede proyectar una imagen irreal del sexo, lo que dificulta que algunos hombres se exciten durante las relaciones sexuales con sus parejas. Esto puede afectar negativamente la frecuencia de las relaciones sexuales en las parejas.
Por otro lado, las redes sociales también pueden tener un impacto negativo en la frecuencia de las relaciones sexuales, especialmente entre los más jóvenes. La presencia de cánones de belleza normativos en las redes sociales puede generar insatisfacción corporal y sentimientos de culpa, ira, tristeza y frustración. La constante comparación con imágenes corporales perfectas y la retroalimentación en forma de likes y comentarios pueden generar expectativas inalcanzables, lo que puede afectar la intimidad y la frecuencia de las relaciones sexuales en las parejas.
El estrés y la ansiedad como factores que afectan la vida sexual
El estrés y la ansiedad son dos factores que pueden tener un impacto significativo en la vida sexual de una pareja. El estrés, tanto físico como mental, puede reducir el deseo sexual y dificultar la capacidad de disfrutar de las relaciones sexuales. Cuando estamos estresados, nuestra mente y cuerpo buscan restablecer el equilibrio y ven los estímulos sexuales como otra demanda del ambiente, lo que puede disminuir el deseo sexual.
Además, la hormona del estrés, el cortisol, no solo reduce el deseo sexual, sino que también puede dificultar el alcance del orgasmo. Esto puede llevar a disfunciones sexuales, como problemas de erección en hombres y anorgasmia en mujeres. Además, la preocupación por el desempeño sexual también puede aumentar el estrés y afectar negativamente la satisfacción sexual en las parejas.
Cambios en los roles de género y la revolución sexual de las mujeres
El movimiento feminista ha producido una revolución sexual en las mujeres, lo que ha llevado a un cambio en la forma en que las mujeres se ven a sí mismas como agentes activos de su propia sexualidad. Esto les permite tener relaciones sexuales más plenas y satisfactorias, ya que pueden explorar y experimentar plenamente sus preferencias sexuales. Sin embargo, estos cambios también han llevado a una mayor exigencia para los hombres, ya que ahora se espera que sean más sensibles y atentos a las necesidades sexuales de sus parejas. Esto puede generar tensiones y expectativas adicionales en las relaciones sexuales, lo que puede afectar la frecuencia y la satisfacción sexual en las parejas.
La importancia de la comunicación y la conexión emocional en la vida sexual
Una de las claves para una vida sexual satisfactoria es la comunicación abierta y honesta entre las parejas. Hablar sobre el sexo, incluyendo lo que les gusta y lo que no les gusta, puede mejorar la intimidad y la satisfacción sexual en las parejas. Las parejas que se comprometen a hacerse felices y se toman el tiempo para discutir sus preocupaciones y deseos sexuales tienen más probabilidades de tener una vida sexual más satisfactoria.
Además, la conexión emocional entre las parejas también es fundamental para una vida sexual plena. El sexo desencadena la liberación de oxitocina, una hormona que fomenta la unión y la confianza. Las parejas que se expresan afecto se comunican y se muestran cariño tanto dentro como fuera del dormitorio tienen más probabilidades de tener una vida sexual más satisfactoria.