Cada vez más personas prefieren esta bebida sola o mezclada con agua sin gas durante las comidas o como alternativa refrescante, en reemplazo de otras opciones menos saludables para hidratarse. Similar al agua común, el agua carbonatada también aporta beneficios para la salud, especialmente a nivel gastrointestinal, y puede incluso contribuir a la pérdida de peso. A continuación, analizaremos los beneficios y desventajas del agua con gas, así como su impacto en la salud
En primer lugar, el agua con gas es «agua con anhídrido carbónico, responsable de las burbujas». Se divide en dos grupos: aquellas aguas que naturalmente contienen ácido carbónico desde el manantial y las aguas minerales gasificadas, las cuales se elaboran añadiendo ácido carbónico posteriormente.
Beneficios del agua con gas
El agua con gas tiene varios beneficios para la salud. Contiene bicarbonato de sodio, lo cual puede ser beneficioso para la digestión. Además, su contenido mineral puede ser bueno para aquellos que sufren de deficiencias nutricionales. El bicarbonato de sodio también ayuda en la recuperación muscular después de hacer ejercicio, ya que regula el pH de la sangre y repone minerales perdidos por la transpiración.
Algunas marcas de agua con gas también son bajas en sodio, lo cual es beneficioso para quienes desean reducir su consumo de sal. Sin embargo, esto puede variar según la marca, por lo que es importante leer las etiquetas antes de comprar. En general, si se eligen aguas con gas bajas en sodio, no habrá un exceso de sal en la dieta.
Desventajas del agua con gas
El gas presente en el agua puede causar distensión abdominal si se consume en exceso. Además, las aguas con gas ricas en minerales no son recomendables para personas propensas a desarrollar cálculos renales.
En términos de hidratación, el agua con gas y el agua normal se consideran equivalentes, ya que ambas contienen la misma cantidad de moléculas de agua (H2O). Sin embargo, las burbujas pueden dar una sensación de saciedad engañosa, lo que puede llevar a no beber suficiente agua para mantenerse hidratado. Por lo tanto, es importante no depender únicamente de la sensación de sed, especialmente en períodos de calor intenso. Se recomienda beber agua normal o con gas a temperatura ambiente de manera regular.
Mitos sobre el agua con gas
Existen algunos mitos sobre el impacto del agua con gas en la salud dental. Contrario a la creencia popular, el agua con gas en sí no daña el esmalte dental. La verdadera preocupación radica en la combinación de gas carbonatado y azúcar, que se encuentra en las bebidas gaseosas, y que puede ser perjudicial para los dientes. Dado que el agua con gas no contiene azúcar, no tiene ningún efecto negativo en este aspecto.
En conclusión, beber agua con gas puede ser una opción refrescante, beneficiosa y agradable, pero es importante tener en cuenta los posibles efectos negativos y consumirla con moderación. Mantener un equilibrio entre la hidratación y una alimentación saludable es fundamental para cuidar de nuestra salud en general.
