Salir con un hombre separado: 10 cosas que necesitas saber
Cuando el corazón se abre a un nuevo amor, a veces nos encontramos con situaciones que no podemos evitar ni ignorar. Nuestro príncipe azul tal vez ya haya sido el de otra mujer, con quien tuvo hijos y aún mantiene cierto tipo de relación. Lidiar con una separación en la vida de tu pareja potencial puede traer consigo algunos desafíos si no se aborda de manera cuidadosa y reflexiva.
Entiende la situación de tu pareja
Lo primero que debes comprender, aunque cueste, es que tu pareja aún está casada con su ex cónyuge, lo que conlleva compromisos legales pendientes. Es crucial que te hagas preguntas sobre la naturaleza de la separación, las razones que la motivaron y si existe una posibilidad de reconciliación. Recuerda que una pareja está formada por dos personas, y tu pareja tiene su propia responsabilidad en los acontecimientos.
Además, es importante saber si su ex pareja está al tanto de que está saliendo contigo o si lo mantiene en secreto. ¿Hay alguna razón por la cual sale contigo antes del divorcio o está jugando? Las respuestas a estas preguntas pueden ser dolorosas, pero necesarias para comprender la situación.
Maneja tus celos con cuidado
Por más difícil que sea, tu nueva pareja aún está casada y tiene compromisos legales y familiares con su ex cónyuge hasta que se concrete el divorcio. Por lo tanto, su compromiso es más fuerte con ellos que contigo, y mientras se resuelve la separación legal, es probable que tenga reuniones periódicas con su ex esposa y visite a sus hijos regularmente.
En esta situación, los celos pueden ser realmente dolorosos, y la inseguridad de una posible reconciliación siempre estará presente. Si no eres capaz de manejar estas emociones, puede que no sea el momento adecuado para iniciar una relación con un hombre separado.
Conoce los riesgos potenciales
Los riesgos están presentes en todo tipo de relación, tanto con un hombre soltero como con uno separado. Si bien no son los mismos, es importante que los conozcas y los tengas claros. Debes tener presente los posibles riesgos de relacionarte con un hombre aún casado y sus consecuencias.
Por ejemplo, si aún duerme con su esposa, si tiene libertad para tener relaciones sexuales con otras mujeres, si te usa como un puente emocional por su fracaso matrimonial, o incluso, si existe la posibilidad de una reconciliación con su ex cónyuge.
Evita ser un consuelo temporal
Si tu pareja está relacionándose contigo antes de que se concrete su divorcio, corres el riesgo de que la verdadera razón sea la necesidad de encontrar unos brazos que lo consuelen o distraigan por el mal momento que está atravesando.
Algunas mujeres están de acuerdo con esto, pero ten mucho cuidado si tú no lo estás. Si no tienes la intención de involucrarte en una relación emocionalmente confusa, ve despacio o simplemente, no entres en la historia.
Sé paciente y respetuosa con su proceso de divorcio
Una persona recién separada a menudo evita hacer las cosas de manera rápida cuando se trata de una segunda oportunidad. Si notas que es cauteloso con todo lo que hace contigo y no busca apresurar las cosas, ten paciencia y no te preocupes. Con el tiempo, lograrás que confíe más en ti y podrán construir una relación sólida.
Además, es importante que respetes el proceso de divorcio de tu pareja. Entender que aún tiene compromisos legales y familiares con su ex cónyuge, y que esto puede requerir reuniones o visitas, es fundamental para evitar conflictos innecesarios.
Prepárate para posibles problemas financieros
Cualquier separación, por más amable que sea, conlleva una serie de gastos fijos que probablemente no te imaginas. Los honorarios de los abogados, la pensión alimenticia en caso de hijos y la división de bienes implican costos que pueden obligar a tu pareja a hacer ciertos sacrificios, lo que podría afectar vuestra vida juntos.
Sé comprensiva y flexible ante estas situaciones, y considera la posibilidad de ofrecer tu apoyo de vez en cuando, si te sientes cómoda haciéndolo. Recuerda que los problemas económicos pueden ser una fuente de estrés adicional durante este proceso.
Maneja con cuidado las interacciones con la familia de tu pareja
Cuando conozcas a los hijos de tu pareja, hazlo en un entorno neutral y público inicialmente. Planifica actividades divertidas y apropiadas para las edades de los niños, y demuestra un interés genuino por conocerlos mejor. Pregunta sobre sus intereses, hobbies y cosas que disfrutan.
Recuerda que es normal que la familia de tu pareja tenga reservas sobre ti, especialmente si el divorcio fue difícil o inesperado. Sé paciente y respetuosa, y demuestra que estás haciendo un esfuerzo por integrarte en su dinámica familiar.
Sé flexible con la espontaneidad y la planificación
La espontaneidad puede no ser una opción tan fácil con una pareja recién separada. Él probablemente tenga más cuidado con los gestos románticos y, además, los hijos de un matrimonio anterior pueden agregar una capa de complejidad. Por ejemplo, tal vez no pueda escaparse contigo para un fin de semana romántico si tiene que cuidar de sus hijos.
Sé flexible y comprensiva con estos aspectos. Planifica citas que se adapten a la situación de tu pareja, como actividades en casa o salidas familiares. Demuestra que eres capaz de adaptarte a las circunstancias sin exigir demasiado.
Evita compararte con la ex de tu pareja
Es probable que tengas cierto parecido físico o de personalidad con la ex cónyuge de tu pareja. Esto puede ser algo común, ya que a menudo tendemos a sentirnos atraídos por un «tipo» específico.
Sin embargo, es importante que no te obsesiones con estas comparaciones. Recuerda que tú eres una persona única y que tu pareja te ha elegido a ti por tus propios méritos. Enfócate en cultivar una relación sólida basada en la confianza y el respeto mutuo, no en competir con el pasado.
Comunícate de manera abierta y honesta
A medida que la relación avance, es importante que te sientas cómoda hablando sobre tus preocupaciones y sentimientos. Si algo te molesta, como la falta de presentación a la familia o la lentitud en asumir compromisos, sé directa y expresiva.
Dale a tu pareja la oportunidad de explicar y responder. Juntos, podrán encontrar formas de resolver los problemas y seguir adelante. La comunicación abierta y la comprensión mutua serán fundamentales para navegar por este proceso de manera saludable.