Investigaciones señalan que el cambio climático reduce el tamaño de los animales
Los expertos aseguran que este es uno de los efectos del calentamiento global, el cual beneficia a los animales más pequeños, capaces de liberarse del calor con más facilidad.
Estudios recientes señalan que en las últimas décadas varias especies de aves, pequeños mamíferos, peces y otros animales están reduciendo su tamaño y peso. Los expertos aseguran que este es uno de los efectos del calentamiento global, el cual beneficia a los animales más pequeños, capaces de liberarse del calor con más facilidad.
Los efectos del cambio climático dejaron de ser un mito desde hace mucho tiempo, y ya se ha comprobado que está teniendo un impacto catastrófico sobre el ambiente y los equilibrios ecológicos, ocasionando cambios que podrían condenar a muchas especies a la extinción. Entre los animales que más preocupación causan, se encuentran los que viven en contacto con el hielo, como los pingüinos, los osos polares y las focas, los cuales se están quedando sin un hábitat en el que vivir.
Pero el calentamiento global parece tener otro tipo de efectos sobre la fauna, de hecho, los expertos han observado que el tamaño de muchas especies ha empezado a reducirse, pero ¿Cómo es esto posible?
El estudio llamado «Shared morphological consequences of global warming in North American migratory birds», publicado en Ecology Letters fue llevado a cabo por científicos del Museo de Zoología y del Departamento de Ecología y Evolución Biológica de la Universidad de Michigan, en este se llega a la conclusión de que, en el transcurso de algunas décadas, el tamaño de las aves migratorias norteamericanas se ha reducido al menos en un 2,6%.
Por otro lado, un estudio enfocado en el tema observó que en 30 años varias especies de animales habían reducido su longitud y su peso en un 15%. Otro estudio descubrió que los roedores españoles disminuyeron su tamaño alrededor de un 30% en tan solo 40 años, y se obtuvieron resultados similares en varios estudios enfocados a peces, pequeños mamíferos, insectos y otras especies.
En las investigaciones se dice que no es de extrañar que estas reducciones hayan sucedido en las últimas décadas, ya que, según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), las temperaturas de la superficie han aumentado mucho más rápido desde la década de 1970 que en cualquier otro medio siglo teniendo en cuenta los últimos 2.000 años.
De hecho, el fenómeno de la contracción no es nuevo. Los estudios paleontológicos han demostrado que en el pasado los aumentos repentinos de temperaturas causados por fenómenos naturales afectaron a muchos animales prehistóricos, reduciendo su tamaño. Este proceso recibe el nombre de «regla de Bergmann», teorizada por el biólogo alemán Christian Bergmann en el siglo XIX, la cual dice que los animales grandes dispersan el calor lentamente, mientras que los más pequeños se encuentran mejor en hábitats más cálidos porque dispersan el calor con mucha más rapidez.
Como ya habrás supuesto, no se trata de una ley universal, ya que muchas grandes especies se han extinguido, pero se puede aplicar en un gran número de animales, demostrando los motivos por lo que estas especies están reduciéndose.
Este tipo de cambios puede representar un impacto significativo en las cadenas alimentarias y tróficas, además de alterar aún más el equilibrio biológico ya complicado por el aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar, el deshielo, los incendios y los fenómenos meteorológicos.
Para entender lo peligrosas que pueden ser las cada vez más fuertes olas de calor para la vida de los animales, la reciente ola de calor por la que pasó Norteamérica a finales de junio e inicios de julio acabó con la vida de más de mil millones de ejemplares marinos y cientos de pichones de aves se vieron obligados a saltar de los nidos para evitar morir por el increíble calor. Muchos acabaron heridos de gravedad tras el salto de más de 20 metros.
Pese a que solo hemos hablado de animales, la humanidad también corre el riesgo de pasar por efectos complicados por el cambio climático, y la reducción del tamaño de las especies animales es uno de los llamados más claros que nos hace el planeta para tomar cartas sobre la inminente catástrofe climática que está cada vez más cerca y que aún podemos solucionar.