En el campo de la sexualidad, existen prácticas que pueden ser perjudiciales para nuestra salud mental o la de nuestra pareja. Aunque algunas son comunes, es importante evitarlas para mantener una experiencia sexual satisfactoria. A continuación, te presentamos 7 cosas que debes evitar absolutamente en la cama, según algunos sexólogos.
Probar algo sin el consentimiento de tu pareja
Explorar nuevos territorios sin el consentimiento de ambas partes puede generar incomodidad, traición e incluso heridas emocionales. Es importante tener conversaciones abiertas sobre los deseos y límites sexuales de cada uno para garantizar el respeto mutuo y fortalecer la conexión y la experiencia sexual.
Simular un orgasmo
Nuestra cultura tiende a enfocarse en los resultados, incluso en el ámbito sexual. Sin embargo, algunos de los mejores encuentros sexuales pueden no incluir un orgasmo extraordinario. Simular un orgasmo puede contribuir a la presión y limitar el placer real. Es importante liberarse de la idea de que un «buen encuentro sexual» siempre debe incluir un orgasmo y enfocarse en disfrutar el placer en sí mismo.
Querer controlar los fantasías de tu pareja
Las fantasías forman naturalmente parte de nuestra sexualidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos tienen la necesidad de discutir o actuar escenarios imaginarios. Diversos factores, como el entorno, el nivel de estrés, las etapas de la vida y las experiencias de la infancia, contribuyen a lo que nos excita. Es común tener fantasías que no involucran necesariamente a nuestra pareja y esto no implica una ruptura en el acuerdo de la relación. Aceptar y entender la complejidad de nuestra sexualidad puede fortalecer la intimidad y la conexión que compartimos.
Juzgar los gustos de tu pareja
Nunca debemos hacer comentarios despectivos o inapropiados sobre algo que a nuestra pareja le interese sexualmente, ya que esto puede hacer que se sienta avergonzado de haber compartido sus gustos contigo y afectar su sensación de seguridad. Esta regla se aplica a todos los aspectos de la intimidad, como la apariencia personal o las prácticas que tu pareja propone experimentar. No se puede disfrutar de una verdadera libertad sexual si se está humillando a la pareja.
Sentir vergüenza por dejar que la mente divague durante el acto sexual
Durante el acto sexual, es importante estar presente en el momento. Sin embargo, es completamente normal que la mente divague cuando estamos en el espacio trascendental del erotismo. Permitirse seguir esos pensamientos sin juzgarlos puede enriquecer la experiencia sexual y permitir disfrutar más de los momentos en los que estamos completamente presentes.
Culparte por los problemas de erección de tu pareja
Muchas veces, las personas se toman los problemas de erección de su pareja como algo personal. Sin embargo, estos problemas suelen estar relacionados con el estrés, los trastornos del sueño, problemas fisiológicos, entre otros. La dificultad de tu pareja no tiene nada que ver con el atractivo o la química que existe entre ustedes. En lugar de alejarte, enfadarte o ignorar el problema, es mejor preguntarle cómo puedes apoyarlo y brindarle tu apoyo.
Evitar conversaciones incómodas sobre el sexo
En la intimidad, es importante fomentar la comunicación abierta sobre las preferencias sexuales de cada uno. Si bien estas conversaciones pueden no ser fáciles de tener, son esenciales para mantener una vida sexual satisfactoria. Discutir lo que te gusta y abordar los obstáculos de manera abierta y empática promueve una conexión positiva y mejora la intimidad sexual.
Recuerda que lo más importante es respetar los deseos y límites de tu pareja, comunicarte abiertamente y buscar siempre el consentimiento mutuo. Al evitar estas 7 cosas en la cama, podrás crear un ambiente de confianza y satisfacción para ambos. ¡Disfruta de una vida sexual saludable y placentera!
