Síntomas premenopáusicos: así puedes reconocerlos correctamente
El día de hoy aprenderemos juntos con el fin de gestionarlos mejor y enfrentar la menopausia con más energía, serenidad e información realista
El término «premenopausia» se refiere al período anterior a la menopausia, que dura entre 5 y 10 años, y durante el cual comienzan a aparecer los primeros trastornos del ciclo menstrual y otros síntomas. Alrededor de los 40-45 años, algunas mujeres comienzan a experimentar cambios en su cuerpo, como un retraso en el ciclo o un aumento de peso, pero no están seguras de si es la primera señal de la menopausia, ya que todavía falta mucho.
Sin embargo, hacia los 48 años, los sofocos repentinos y la sequedad vaginal cada vez más frecuente se convierten en señales más importantes de que la menopausia se acerca. En el ámbito médico, la premenopausia se define como el período anterior a la menopausia en el que la mujer aún es fértil, es decir, los 40 años que transcurren de media desde la pubertad hasta la menopausia.
Los 8-10 años anteriores a la menopausia se denominan perimenopausia, durante los cuales los ovarios comienzan a perder su función y algunas mujeres sienten los primeros signos de deficiencia hormonal femenina. Por lo tanto, es más adecuado hablar de síntomas de la perimenopausia en lugar de síntomas premenopáusicos.
¿Cómo saber si estoy pasando por la premenopausia? Identifica la perimenopausia.
En términos generales, la perimenopausia comienza alrededor de los 40-45 años con una disminución gradual de la producción de hormonas femeninas debido al cese gradual de la función ovárica. La mayoría de las mujeres no se dan cuenta de estos cambios, ya que suelen ser lentos y graduales. Sin embargo, algunas mujeres notan claramente que algo está cambiando, lo que puede depender de la disminución de los niveles hormonales de estrógeno y progestágeno, que puede ser lenta, brusca o fluctuante, así como de la susceptibilidad individual influenciada por el estado físico y mental de cada mujer.
Los estudios han demostrado que un estilo de vida saludable, una actividad física regular, una buena alimentación, una vida sin estrés y sin fumar pueden ayudar a garantizar una perimenopausia menos turbulenta.
¿Cuáles son los primeros signos detectables de la perimenopausia?
La cantidad de óvulos en la reserva de una mujer se reduce a medida que pasan los años. Incluso poco después del nacimiento, esta reserva disminuye, por lo que el número de óvulos potencialmente fértiles es muy pequeño en comparación con las reservas iniciales.
Alrededor de los 40-45 años, los ovarios comienzan a experimentar un declive fisiológico y una atrofia, ya que el número de óvulos se reduce considerablemente y cada vez es más difícil asegurar ciclos menstruales regulares.
La producción de estrógenos y hormonas progestágenas comienza a disminuir, siendo el signo más evidente de la disminución los ciclos menstruales irregulares, de hecho, alrededor del 90% de las mujeres experimentan ciclos menstruales irregulares antes de la menopausia. Por otro lado, los estudios han demostrado que durante la perimenopausia, no solo disminuyen las hormonas, sino que lo hacen de manera oscilante. En la práctica, los niveles hormonales son irregulares, con los estrógenos siguiendo un patrón fluctuante mientras que la progesterona tiende a estar casi ausente y este patrón hormonal puede causar retrasos significativos en el ciclo menstrual (oligomenorrea) o periodos cortos (quizás cada 20-25 días).
También pueden producirse episodios de amenorrea (ausencia del ciclo), que deberían ser una señal de alerta del cambio que se está produciendo. Además de las alteraciones en el ritmo y la cantidad del flujo menstrual, otro signo de «alarma» característico de esta fase es la irregularidad de la cantidad de flujo menstrual, que puede alternar entre episodios de flujo abundante y escaso.
Estas alteraciones en la frecuencia y el flujo de los ciclos menstruales pueden mezclarse en episodios anormales que deben ayudar a la mujer a darse cuenta de que su cuerpo está cambiando. En cualquier caso, es el ginecólogo el más apto para aclarar la situación y excluir otros problemas en presencia de irregularidades del ciclo menstrual.
Síntomas secundarios adicionales durante la perimenopausia
- Fatiga persistente, dolores musculares y pérdida de energía son comunes durante esta fase. Junto con la fatiga, también puede haber una disminución en la atención y la memoria, confusión y dolores de cabeza frecuentes.
- La disminución gradual de estrógenos y progesterona también puede afectar los músculos y la salud cerebral. Estas hormonas tienen un efecto beneficioso sobre los músculos y las neuronas, y la falta de progesterona puede afectar los centros de memoria.
- Los cambios de humor, el estrés y los patrones de sueño irregulares también son síntomas comunes durante la perimenopausia. La falta de progesterona puede provocar una mayor sensibilidad al estrés y un aumento del mal humor. Además, la fluctuación hormonal puede afectar el deseo sexual y provocar problemas urogenitales como la sequedad vaginal y problemas urinarios.
- La piel y el cabello también pueden experimentar cambios durante la perimenopausia. La piel puede volverse más seca y apagada, y el cabello puede volverse más fino. El metabolismo también puede disminuir, lo que puede provocar un aumento de peso.
¿Cómo manejar los síntomas de la perimenopausia?
La frecuencia e intensidad de los síntomas dependen de los niveles fluctuantes de hormonas femeninas, así como del estilo de vida, la salud y el estrés de la mujer. Reconocer estos síntomas es importante para que la mujer se prepare proactivamente para esta nueva fase de su vida, tanto física como mentalmente.
En algunos casos, los remedios naturales pueden ser útiles para contrarrestar los síntomas, como la Rhodiola para el estrés, té verde para controlar el peso, pasiflora para la ansiedad y problemas de sueño, y Cimicifuga racemosa o Angelica sinensis para trastornos del ciclo menstrual.
Conocer los síntomas de la perimenopausia es esencial para estar mejor preparada para la llegada de la menopausia y afrontar esta nueva fase de la vida de manera más tranquila, energética y saludable.
