¿Sudas demasiado? Un dermatólogo recomienda hacerte estas 4 preguntas
En ciertos entornos, algunas personas sudan mucho más de lo que deberían y definitivamente más de lo que quieren. Mientras que muchas pueden permanecer relativamente secas, incluso en situaciones calurosas y estresantes, otras pueden tener condiciones genéticas o causas que les hacen sudar excesivamente.
¿Qué es la sudoración excesiva?
La sudoración es el proceso por el cual nuestro cuerpo libera agua y sal para regular la temperatura corporal, especialmente cuando realizamos actividad física o experimentamos altas temperaturas. El estrés, que aumenta nuestro ritmo cardíaco y la presión arterial, también puede desencadenar la producción de sudor, lo que explica por qué solemos sudar antes de una competición o una presentación.
Sin embargo, algunas personas tienen una tendencia innata a sudar más que otras, incluso en entornos que no requieren que el cuerpo se enfríe. La hiperhidrosis es la afección patológica de la sudoración excesiva, que se define como sudar más de lo necesario para regular la temperatura corporal.
«Estas son personas que sudan tanto que tienen que cambiarse de ropa varias veces al día», explica la Dra. Maral Skelsey, profesora clínica de dermatología en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown y directora del Centro de Cirugía Dermatológica de Washington. «Un niño puede no ser capaz de sostener los manillares de una bicicleta o sujetar los lápices de colores sin que todo se manche».
Los síntomas comunes de la hiperhidrosis incluyen sentir con frecuencia gotas de sudor en la piel, tener la ropa húmeda y, a veces, un exceso de olor corporal. La hiperhidrosis primaria puede ser hereditaria y suele afectar a una parte concreta del cuerpo, generalmente las axilas, los pies, la cara, la espalda y las manos. La hiperhidrosis secundaria suele aparecer después de los 25 años, a menudo por la noche y afectando a todo el cuerpo, y está causada por una afección, como el Parkinson, la menopausia, los problemas tiroideos y la diabetes.
¿Cómo saber si se está sudando demasiado?
La Dra. Skelsey sugiere hacerse unas preguntas clave para determinar si se está sudando demasiado y encontrar la mejor forma de abordar el problema.
En primer lugar, ¿dónde se está sudando? Si las palmas de las manos y las plantas de los pies sudan tanto que se resbala, probablemente se esté sudando demasiado, dice Skelsey.
«¿Está el sudor afectando a sus actividades diarias? ¿Está pensando en no ir a un evento social o no salir con alguien porque no quiere que le cojan de la mano?», dice Skelsey. Si la respuesta es sí, son señales de que algo no va bien.
Y, por último, ¿se está sudando en un entorno que no se corresponde con la necesidad de enfriarse? «Nueva York está caluroso en verano. Los metros están abarrotados. Hay mucha gente en un vagón de metro. Es una respuesta bastante fisiológica», dice. Pero preste atención al entorno en el que se encuentra y compruebe si el sudor se corresponde con las circunstancias. «Si está en un restaurante a 20 grados y usted es la única persona que está sudando, hay un desajuste con el entorno», afirma.
La sudoración excesiva, también conocida como hiperhidrosis, es una condición que afecta a muchas personas y puede tener un impacto significativo en su calidad de vida. Sin embargo, es importante recordar que no se trata de un problema insignificante o inevitable. Existen diversas opciones de tratamiento disponibles, desde enfoques tópicos y farmacológicos hasta intervenciones médicas más avanzadas.
Lo más importante es consultar con un dermatólogo o un médico de atención primaria que pueda evaluar la causa de la sudoración excesiva y recomendar el plan de tratamiento más adecuado. Con el apoyo y el asesoramiento adecuado, las personas que sufren de hiperhidrosis pueden encontrar alivio y volver a disfrutar de una vida más cómoda y confiada.