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Estilo de vida

¿Te preocupa siempre tu olor corporal? Podría tratarse de un síndrome poco conocido

La preocupación por el olor corporal es algo normal. Sin embargo, si constantemente sientes que huele mal, incluso con buena higiene, podrías estar enfrentando algo más que un problema común. 

La trimetilaminuria es una condición genética poco común en la que el cuerpo no puede descomponer una sustancia llamada trimetilamina. Esta se acumula en el cuerpo y, al ser liberada por el sudor, la orina o el aliento, produce un olor fuerte, como el de pescado podrido. Este trastorno no está relacionado con la higiene personal, ya que ocurre debido a una falla enzimática en el metabolismo.

Aunque puede sonar alarmante, no es una condición peligrosa para la salud física. Sin embargo, puede afectar de forma significativa la autoestima y la calidad de vida de quienes lo padecen, llevándolos a evitar interacciones sociales o sentirse inseguros constantemente.

Bromhidrosis

Aunque más común que la trimetilaminuria, la bromhidrosis también puede ser problemática. Este término hace referencia a un olor corporal particularmente fuerte causado por la interacción entre el sudor y las bacterias o hongos que viven en la piel. Las glándulas apocrinas, que se encuentran en áreas como las axilas y la ingle, secretan un sudor más espeso que, al descomponerse por microorganismos, genera este olor.

Ciertas circunstancias, como una higiene deficiente, el uso de telas que no transpiran, o incluso algunos alimentos como el ajo y el curry, pueden agravar la bromhidrosis. Sin embargo, en algunas personas, el exceso de sudoración (hiperhidrosis) o factores genéticos juegan un papel clave en este problema.

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¿Podrían ser señales de algo más?

El olor corporal no siempre tiene que ver con problemas en la piel o sudoración. En algunos casos, un cambio en el olor puede ser una señal de alerta de otra condición de salud. Por ejemplo:

  • Diabetes no controlada: un aliento afrutado podría significar acumulación de cetonas.
  • Problemas renales o hepáticos: el aliento con olor a amoníaco o moho puede ser un indicio.
  • Hiperhidrosis secundaria: el exceso de sudor puede ser síntoma de infecciones, desequilibrios hormonales o problemas metabólicos.

Si has notado nuevos olores o un cambio repentino, es importante buscar atención médica para descartar cualquier condición subyacente.

Estrategias para reducir el olor corporal

Aunque algunos casos requieren intervención médica, muchos problemas de olor corporal pueden manejarse con ajustes en el estilo de vida. Aquí tienes consejos efectivos para minimizar olores no deseados:

  • Higiene diaria: bañarte con jabones antibacterianos y mantener la piel limpia elimina bacterias responsables del olor.
  • Ropa transpirable: usar tejidos como el algodón permite que la piel respire, reduciendo la acumulación de sudor.
  • Dieta adecuada: evitar alimentos picantes, con mucho ajo o cebolla, y bebidas con cafeína puede marcar la diferencia.
  • Lee también:
  • Antitranspirantes: contienen compuestos como cloruro de aluminio que bloquean temporalmente las glándulas sudoríparas.
  • Gestión del estrés: el estrés puede intensificar la sudoración, así que practicar técnicas de relajación es útil.

En casos graves, opciones como inyecciones de toxina botulínica (Botox) o incluso procedimientos quirúrgicos para eliminar glándulas sudoríparas pueden ser recomendados por un médico especialista.

Cuándo buscar ayuda profesional

Es perfectamente normal experimentar olor al sudar después del ejercicio o en días calurosos, pero si el olor persiste a pesar de tomar medidas higiénicas, podría ser momento de consultar a un médico. Además, si el olor corporal viene acompañado de otros síntomas, como pérdida de peso inexplicada, fatiga o cambios en la piel, esto podría ser una pista sobre un problema más serio.

Los profesionales de la salud pueden realizar pruebas como análisis de sangre y orina para descartar afecciones metabólicas, infecciones o trastornos hormonales. En el caso de la trimetilaminuria, un análisis específico detecta niveles altos de trimetilamina.

Recuerda: cuidar tu salud también incluye escuchar las señales de tu cuerpo. ¡Tu bienestar está en las pequeñas acciones diarias!

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Veronica Pereira

Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.

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