La insatisfacción sexual puede ser un problema complejo y delicado, con implicaciones profundas en la relación de pareja. Ya sea por la frecuencia de las relaciones o por las prácticas en sí mismas, cuando una mujer no se siente realizada sexualmente, esto puede tener un impacto negativo en su vínculo. Antes de considerar la separación, es esencial identificar las razones detrás de este problema.
1. La falta de comunicación
La comunicación es la clave para una relación satisfactoria, y esto es especialmente importante cuando se trata de sexo. La dificultad para expresar abiertamente los deseos y necesidades sexuales impide el florecimiento personal. Esta falta de comunicación puede ser verbal o no verbal, caracterizada por una dificultad para interpretar y expresar señales corporales.
Cuando los miembros de la pareja presentan diferencias significativas en sus necesidades y expectativas sexuales, es esencial poder hablar de ello para lograr una mejor sintonía. Al comunicarte con tu pareja, puedes abrir un diálogo constructivo, fortalecer su conexión emocional y lograr una sexualidad más satisfactoria.
2. La disminución de la libido
Según una encuesta de IFOP para Sleepyz.fr, la mitad de las parejas tienen relaciones sexuales con menos frecuencia desde que son padres. Entre las causas se encuentran la disminución de la atracción física o incluso el dolor durante la penetración, señala el informe. Pero, en general, la disminución de la libido es un problema común entre las parejas.
Ya sea debido a factores hormonales, emocionales, relacionales o fisiológicos, esta pérdida de interés en la actividad sexual afecta al 10-50% de las mujeres a lo largo de su vida. La libido también puede debilitarse en caso de problemas psicológicos. Por lo tanto, es esencial cuestionarse sobre el estado de salud mental cuando se observa una disminución del deseo.
3. Los problemas de orgasmo
La dificultad para alcanzar el orgasmo o experimentar uno satisfactorio es una de las principales causas de insatisfacción sexual femenina.
En casos más raros, puede tratarse de anorgasmia (ausencia total de orgasmo) o de un trastorno orgásmico, una disfunción clínica definida por el DSM-5 y caracterizada por:
- Orgasmo retrasado, poco frecuente o ausente;
- Disminución marcada de la intensidad del orgasmo después de una fase de excitación sexual normal en la mayoría de las ocasiones de actividad sexual;
- Angustia o problemas interpersonales debido a un mal funcionamiento orgásmico;
- Ningún otro trastorno o sustancia que explique por sí solo el mal funcionamiento orgásmico.
Para obtener más información y establecer un diagnóstico, es necesario consultar a un especialista.
4. Los dolores durante las relaciones
No es inusual que las mujeres experimenten dolor durante las relaciones sexuales. A menudo localizado en la vagina o en la parte inferior del abdomen, cerca de la pelvis, este dolor está lejos de ser un destino inevitable.
La dispareunia es el nombre que se le da a una relación sexual dolorosa, generalmente durante la penetración, y afecta al 8-22% de las mujeres a lo largo de su vida.
Entre las causas más comunes de dolor vaginal se encuentran las infecciones de transmisión sexual (ITS) y los cambios hormonales que afectan a la lubricación vaginal.
El dolor en la parte inferior del abdomen, cerca de la pelvis, puede ser causado por enfermedades inflamatorias pélvicas, endometriosis, fibromas o incluso el síndrome del colon irritable. Se puede desencadena de forma psíquica, emocional o física. Cada persona tiene su propia noción de dolor.
5. Factores externos al sexo
El estrés, el cansancio y otras preocupaciones afectan el interés y la capacidad de disfrutar de las relaciones. Los conflictos en la relación también juegan un papel importante en la satisfacción sexual de las mujeres. Sin olvidar la rutina y la monotonía en las actividades sexuales, que contribuyen a una falta de variedad e innovación y limitan el placer durante los encuentros íntimos.
