¿Tienes el pelo apagado por el invierno? Aquí te contamos cómo revitalizarlo y devolverle su brillo
Este invierno, olvídate del cabello apagado. Aplica estos consejos y deja que tu cabello hable por sí solo. ¡Tus mechones saludables y radiantes te lo agradecerán!
El invierno puede ser una época complicada para mantener el cabello con vida y brillo, porque entre la sequedad ambiental y los cambios en nuestras rutinas, muchas personas notan que su cabello pierde ese aspecto saludable. Pero no te preocupes, porque con estos consejos prácticos podrás revitalizar tus mechones y devolverles su resplandor.
Por qué el cabello luce apagado en invierno
Cuando llega el frío, el aire seco actúa como un imán que roba la hidratación de tu cabello y cuero cabelludo. Según Viktoryia Kazlouskaya, MD, el clima frío puede resecar tanto el cabello como el cuero cabelludo, haciendo que el cabello quede quebradizo. Por si fuera poco, el uso constante de calefacción interior también deshidrata el ambiente, intensificando el problema.
Además, los gorros de invierno, aunque cómodos, pueden generar fricción, provocando roturas y encrespamiento. Y si acostumbras a tomar duchas calientes para combatir el frío, ese extra de calor puede eliminar los aceites naturales necesarios para mantener el cabello suave y brillante.
Cambia a productos hidratantes y nutritivos
Así como tu piel necesita más hidratación en invierno, tu cabello también. Cambiar a champús y acondicionadores más nutritivos puede marcar la diferencia. Ross Kopelman, MD, experto en restauración capilar, recomienda utilizar tratamientos semanales como mascarillas capilares o aceites para nutrir profundamente el cabello. Por ejemplo, los productos con ingredientes como aceite de argán o manteca de karité ayudan a suavizar la cutícula y atrapan la humedad, lo que añade brillo.
Tu cuero cabelludo también necesita cuidados
Un cuero cabelludo sano es fundamental para una melena fuerte. Considera usar exfoliantes suaves para eliminar la acumulación de productos y células muertas. Esto no solo mejora la salud del cuero cabelludo, sino que también ayuda a que los tratamientos se absorban mejor. Christina Han, MD, dermatóloga, enfatiza que con menos sudor y producción de grasa en invierno, puedes lavar el cabello con menos frecuencia. Esto evita despojarlo de sus aceites naturales esenciales.
Sé amable con tu cabello
Cambia los gorros de lana por aquellos forrados en seda o satén para reducir la fricción. Incluso un simple ajuste como dormir sobre una funda de almohada de seda puede disminuir el daño y mantener tu cabello más liso.
Evita salir con el cabello mojado en invierno, porque el agua que queda atrapada en el cabello puede congelarse por las bajas temperaturas, expandiéndose y causando quiebres. Este hábito no solo compromete la estructura de tu cabello, sino que también aumenta el frizz, dejándolo más áspero de lo habitual.
Ajusta tus hábitos de lavado
Es tentador lavar el cabello más seguido cuando usas gorros y sudas menos, pero reducir la frecuencia puede beneficiarte. Lavar en exceso elimina los aceites naturales del cuero cabelludo, lo que deshidrata aún más el cabello. En lugar de eso, opta por un champú seco entre lavados para extender los días sin tener que mojar tu pelo.
Si tienes que lavar tu cabello, asegúrate de usar agua tibia en lugar de caliente y termina con un enjuague de agua fría. Este último paso ayuda a cerrar la cutícula, haciendo que tanto la textura como el brillo del cabello mejoren.
La importancia de la dieta y la hidratación
Una dieta equilibrada rica en vitaminas como la biotina y la vitamina E puede ayudar a fortalecer el cabello desde adentro. Igualmente, beber suficiente agua te ayudará a combatir la sequedad tanto en tu piel como en tu cabello.
Si buscas un aporte extra, considera suplementos capilares que contengan biotina o zinc, los cuales favorecen el crecimiento y la salud del pelo.
Minimiza las herramientas de calor
El uso excesivo de planchas y rizadores solo agrava un cabello ya reseco por el clima. Si no puedes evitarlos, usa siempre un protector térmico antes de estilizar tu cabello con calor. Las herramientas que emplean calor infrarrojo son una excelente alternativa, ya que sellan la humedad y reducen el daño.
Cuando sea posible, deja que tu cabello se seque al aire, porque este simple cambio puede hacer maravillas para prevenir un cabello apagado y quebradizo.
Dale prioridad al recorte regular
El cabello seco suele ser más propenso a las puntas partidas. Cortar regularmente esas puntas dañadas puede hacer que tu melena luzca más saludable y menos apagada. Es un paso pequeño, pero que marca una gran diferencia en la apariencia general del cabello.
