Trágico incidente en un hospital: Paciente muere tras ser desconectado accidentalmente del soporte vital

Un trágico error en un hospital de Vancouver, Washington, provocó la muerte de un hombre por la decisión equivocada de retirar su soporte vital. Este incidente, que destaca fallos graves en el sistema de identificación de pacientes, ha generado cuestionamientos éticos, legales y familiares.

La confusión de Identidad

David Wells, un hombre de 69 años, fue llevado al PeaceHealth Southwest Medical Center tras un incidente en el que se atragantó con un trozo de carne. En el hospital, los médicos identificaron erróneamente a Wells como su compañero de habitación, Michael Beehler, un hecho que marcó el comienzo del desastre.

El hospital contactó a la hermana de Beehler, Debbie Danielson, y le pidió tomar una decisión crucial: desconectar al paciente de soporte vital, quien, según ellos, era Michael. Presionada por la gravedad de la situación y creyendo que se trataba de su hermano, Danielson accedió.

Sin embargo, días después, el verdadero Beehler llamó a Danielson. Aquel hombre al que lloraban no era él. El shock emocional y la confusión inundaron a las familias involucradas mientras surgía la verdad.

Falta de procedimientos básicos

Durante una investigación del Departamento de Salud de Washington en 2023, se encontró que el hospital carecía de un método confiable para verificar la identidad de los pacientes. La capacitación del personal también fue señalada como insuficiente.

Aunque la institución realizó mejoras tras el incidente, no evitó las demandas judiciales. Las familias afectadas señalaron negligencia por parte del hospital, el equipo de ambulancias y la funeraria. Alegaron un dolor emocional profundo ocasionado por una cadena de errores evitables.

Impacto familiar y psicológico

Tras decidir la desconexión del soporte vital, comenzó a lidiar con el duelo de su supuesto hermano. Organizó un funeral, escribió un obituario e intentó encontrar paz. Pero la llamada inesperada de Beehler rompió esa aparente resolución.

Del otro lado, Shawn Wells, hijo de David Wells, fue notificado de la muerte de su padre sin conocer la confusión detrás del procedimiento. No descubrió la verdadera historia hasta años después. Para él, el enfado y la impotencia ante un sistema que falló catastróficamente son imposibles de medir.

Factores externos y la pandemia

El hospital justificó parcialmente el incidente explicando que ocurrió en el «pico» de la pandemia por COVID-19. Según ellos, la presión extraordinaria y la carga de trabajo en el personal médico contribuyeron a la brecha en los estándares de atención.

Aunque eso puede sonar razonable, no disminuye la responsabilidad de garantizar procesos básicos como identificar correctamente a los pacientes. Un error de esta magnitud no solo es ético y legalmente condenable, sino que también destruye la confianza en el sistema de salud.

El caso que llevó a la muerte de David Wells no es simplemente un error administrativo, sino una falla moral y técnica que simboliza los peligros de la negligencia en el cuidado médico moderno. Rectificar estas deficiencias en hospitales de todo el mundo es esencial no solo para evitar desastres, sino también para preservar la dignidad humana.

¿Cómo podemos mejorar para que historias como esta no vuelvan a repetirse? Ese debería ser el verdadero enfoque de un sistema de salud comprometido.