En una alarmante historia, una joven de Quebec, Canadá, relata cómo su consumo excesivo de bebidas energéticas, como el Red Bull, casi le cuesta la vida. Mélianne Roussel, de 22 años, comparte su angustiante experiencia, que sirve como una advertencia sobre los riesgos que conlleva el abuso de estos productos.
El inicio del consumo excesivo
Mélianne cuenta que comenzó a beber Red Bull hace apenas tres meses, rápidamente aumentando su consumo a tres latas por día entre semana y hasta cinco los fines de semana, a menudo combinándolo con alcohol. Este patrón de consumo alcanzó su punto máximo el 10 de mayo, durante una noche de fiesta con amigos.
Una noche que pudo ser fatal
Esa noche, Mélianne bebió aproximadamente seis vodka-Red Bull en un bar y luego compró otras cuatro latas en una tienda de conveniencia para continuar la velada, también mezclándolas con alcohol. En las horas siguientes, vivió una pesadilla.
«Tenía palpitaciones tan intensas en el corazón que me costaba caminar. Realmente pensé que iba a morir», relata con angustia. Sufrió dos episodios de desmayo, uno en un campo y otro frente a la puerta de una empresa de servicios de ambulancia en Sainte-Marie, Beauce.
La intervención de los servicios de emergencia
«Me desperté con cinco paramédicos a mi alrededor», cuenta Mélianne, quien, aunque tranquilizada por los socorristas, regresó a su casa esa misma mañana. Pero dos días después, debido a violentas palpitaciones cardíacas, tuvo que acudir a urgencias.
El diagnóstico médico y las advertencias
En el hospital, le informaron que había tenido suerte de sobrevivir y que podría terminar con un corazón mecánico si continuaba con ese estilo de vida. El cardiólogo Mario Sénéchal, del Instituto Universitario de Cardiología y Neumología de Quebec, explica que es común ver a estudiantes y personas que consumen varias bebidas energéticas, a menudo mezcladas con alcohol, presentar arritmias o taquicardias.
Las advertencias del cardiólogo
Estas bebidas no son lo mismo que tomar café. Contienen una mezcla de ingredientes que pueden ser muy peligrosos si se consumen en exceso, especialmente combinados con alcohol. Señala que, si bien en la mayoría de los casos los síntomas desaparecen después de unas horas, no todos tienen la misma suerte.
La necesidad de regular las bebidas energéticas
El cardiólogo hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas más contundentes en cuanto a la regulación y comercialización de las bebidas energéticas, con el fin de evitar más tragedias como la de Mélianne. Su caso sirve como un claro recordatorio de los graves riesgos que conlleva el consumo excesivo de estos productos.
Mélianne ha aprendido por las malas que abusar de las bebidas energéticas puede tener consecuencias devastadoras. Ahora se enfrenta a la posibilidad de requerir un corazón mecánico si continúa con este hábito peligroso. Su historia resalta la importancia de moderar el consumo de estos productos y estar alerta a los signos de alerta.
Expertos como el Dr. Sénéchal aconsejan limitar el consumo de bebidas energéticas, especialmente en combinación con alcohol, y estar atentos a síntomas como palpitaciones, mareos o dificultad para respirar. En caso de presentar alguna reacción adversa, es crucial acudir de inmediato a un centro médico.
