Trucos para dejar las suelas blancas como nuevas
No importa cuántas veces uses los zapatos, la suela es lo que más se ensucia. En este artículo te enseñamos algunos trucos de limpieza para dejar las suelas de tu calzado completamente blancas y en buenas condiciones.
Con el pasar del tiempo, la suela de nuestras zapatillas tienden a tornarse de un color grisáceo o amarillento. Algo que no se debe olvidar es que el blanco se ensucia con mucha facilidad y que esta parte del zapato está constantemente en contacto directo con el suelo y, como consecuencia, con la suciedad. Es por esto que no es extraña la presencia de manchas. Y, por desgracia, estas manchas tienden a resistir el lavado manual y en la lavadora. Sin embargo, existen varios trucos que te ayudarán a devolverle su antiguo esplendor de forma rápida, fácil y económica.
Trucos de limpieza especiales de la abuela.
A continuación te explicamos cómo limpiar y blanquear las suelas blancas de tus zapatos con productos domésticos eficaces, para que así queden como nuevos sin necesidad de utilizar productos químicos que estropeen la goma.
Vinagre blanco.
Para nadie es un secreto que el vinagre blanco es un producto que cuenta con muchas propiedades beneficiosas para la higiene del hogar y de las prendas. Se trata de un poderoso limpiador y quitamanchas muy versátil. Funciona especialmente bien con las manchas de barro incrustadas en la suela. También es excelente para suelas que se han vuelto amarillas con el tiempo y se puede usar para restaurar su blancura. Para llevar a cabo este truco, solo debes empapar una esponja con el líquido y frotar suavemente las zonas manchadas. Por último, enjuaga.
Arcilla en polvo.
El polvo de arcilla es un producto multifuncional que funciona muy bien en todas las superficies de la casa, pero también hace maravillas en las suelas. Para llevar a cabo este método, hay que utilizar una esponja y frotar con cuidado. Cuando hayas hecho lo anterior, aclara con un paño húmedo. De este modo, las suelas recuperarán su blancura original.
Agua y jabón.
Se trata de uno de los trucos más comunes para limpiar la suela de los zapatos de goma. Basta con mezclar dos tazas de agua tibia con un cuarto de taza de jabón para la ropa, no importa si es líquido o en polvo. Con un paño de algodón, esparce la solución por la goma de los zapatos y, de esta forma, las manchas saldrán fácilmente.
Bicarbonato de sodio.
Quizás hayas escuchado sobre la pasta de agua y bicarbonato, es un clásico truco que hace maravillas contra las manchas difíciles en suelas o zapatos blancos. El poder ligeramente abrasivo de este polvo blanco limpiador y quitamanchas elimina eficazmente la suciedad. En caso de que tengas suelas especialmente sucias, también puedes mezclar en partes iguales bicarbonato de sodio y detergente líquido (o jabón negro). Después, frota la mezcla con un cepillo de dientes húmedo, deja que actúe por unos minutos y aclara. Si se te acaba el bicarbonato, puedes sustituirlo por talco.
Pasta de dientes.
Un método bastante antiguo, basta con tomar un cepillo de dientes viejo y húmedo junto con un poco de pasta dentífrica. Luego, frota las zonas afectadas por las manchas haciendo pequeños movimientos circulares. Una vez hecho lo anterior, aclara y limpia con una toalla o paño limpio.
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