UE prohíbe la importación de alimentos con residuos perjudiciales para las abejas
Mucho de ellos contienen residuos de dos plaguicidas que resultan perjudiciales para la salud de esta especia
Los 28 países que hacen parte de la Unión Europea, han decidido prohibir por completo el uso al aire libre de insecticidas neonicotinoides, cuyo uso está restringido de facto en el contexto de los Estados miembros desde 2018.
Estos son muy utilizados en todo el mundo para fumigar cultivos de maíz, colza, algodón y girasol, y los científicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria han dictaminado que estos pesticidas representan “un riesgo para las abejas silvestres y las abejas melíferas”.
Además de las implicaciones negativas para la salud de los insectos en cuestión, resulta muy interesante saber que es la primera vez que la UE impone restricciones al flujo de importaciones de alimentos por una cuestión medioambiental y no, como ha sucedido en muchas ocasiones, por razones de salud de los consumidores.
Pero ¿Qué es eso de pesticidas neonicotinoides?
Los neonicotinoides son plaguicidas sistémicos, los cuales son absorbidos por las plantas y se encuentran presentes en su polen y en su néctar. Una gran cantidad de estudios científicos han relacionado estos pesticidas con una decadencia de las poblaciones de abejas, junto a otra variedad de factores, por ejemplo, la destrucción de su entorno, el ácaro Varroa que chupa sus líquidos internos, el cambio climático y el parásito Nosema apis que ataca su aparato digestivo.
De acuerdo con el reglamento estipulado por la propia Comisión y aprobado por cada uno de los Estados miembros, los límites máximos de residuos al nivel más bajo medible también se aplicarán a los alimentos importados en el contexto de estas sustancias: el reglamento se presentará a los miembros del Consejo y del Parlamento, los cuales tendrán un tiempo determinado, aproximadamente dos meses, para formular una respuesta. En caso de que ninguna de las dos instituciones se oponga, el reglamento se hará oficial y regirá a partir del inicio del próximo año.
La Comisaria Stella Kyriakides explica: «Debido al impacto negativo en los polinizadores de todo el mundo, incluidas las abejas, el uso de estos dos neonicotinoides ya se han prohibido en la Unión Europea. Hoy hemos dado un paso hacia adelante, contribuyendo también a la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles en todo el mundo». No hay que olvidar que en este contexto se han realizado estudios que han demostrado que las frutas polinizadas por las abejas que han estado en contacto con algunos tipos de pesticidas terminan siendo más pequeñas.