Una azafata de Alaska Airlines fue despedida después de hacer twerking en un avión para celebrar su contratación
En las últimas semanas, un caso ha encendido la polémica en redes sociales y entre profesionales del mundo de la aviación. Nelle Diala, una azafata de Alaska Airlines, perdió su empleo tras publicar en TikTok un vídeo donde celebraba su contratación realizando un baile de twerking en el pasillo de un avión. ¿Hasta dónde llega la línea entre la expresión personal y las políticas de conducta en el trabajo?
¿Qué pasó en el avión?
El incidente ocurrió cuando Diala, quien había recién completado su período de prueba como azafata, decidió grabar un vídeo antes de su primer vuelo oficial. Con el uniforme de la aerolínea puesto, se filmó bailando twerking en el pasillo vacío del avión y escribió esta frase: «Ghetto bitch forever, don’t let the uniform fool you», destacando lo que parecía ser una celebración fuera de lo común.
Lo que empezó como un momento «divertido» para compartir en redes sociales rápidamente se convirtió en un problema. El vídeo se hizo viral en cuestión de horas, provocando una avalancha de opiniones divididas.
La reacción de Alaska Airlines
Tras la viralización del clip, Alaska Airlines tomó medidas drásticas contra su empleada. En un comunicado breve, la aerolínea confirmó la terminación de su contrato, aunque evitó entrar en detalles públicos sobre el caso. Desde la perspectiva de la compañía, la conducta de Diala claramente había cruzado una línea de las normas internas.
El daño a la reputación podría ser uno de los factores que influyó en la decisión de la aerolínea. Las empresas de aviación operan bajo estrictos estándares de profesionalismo, y este tipo de incidentes puede afectar la confianza de sus pasajeros.
La respuesta de las redes sociales
La historia tomó un giro aún más interesante con la respuesta en redes. Por un lado, muchos criticaron fuertemente a Diala, argumentando que su comportamiento era inapropiado para un entorno laboral tan regulado como la aviación. Por otro lado, algunos usuarios la defendieron, sosteniendo que Alaska Airlines había exagerado y que un baile no justificaba la pérdida de su empleo.
En su defensa, Diala publicó un segundo video donde expresó que su baile era una forma de «celebración personal» y acusó a la empresa de «no comprender la cultura juvenil ni la creatividad». A pesar de esto, la controversia continuó, y su GoFundMe para cubrir gastos tras su despido recaudó apenas $182 de los $12,000 que buscaba.
El debate: ¿Expresión personal o profesionalismo?
Este caso no solo afecta a una persona, sino que ha dejado al descubierto una tensión constante entre la libertad de expresión y las expectativas laborales. ¿Es justo que un vídeo en redes sociales determine el futuro profesional de alguien? Las empresas, especialmente las que están reguladas como las aerolíneas, suelen establecer políticas estrictas que buscan preservar su imagen. Sin embargo, algunos cuestionan si estas normas son demasiado rígidas para la era moderna.
Por otro lado, los críticos de Diala apuntan que, al vestir el uniforme de Alaska Airlines, ella representaba de manera implícita a la compañía, dejando a la aerolínea sin otra opción más que actuar.
El lado oscuro de la viralidad
La rapidez con la que un contenido puede volverse viral en redes sociales se ha convertido en un arma de doble filo. Aunque puede abrir puertas a nuevas oportunidades, también aumenta las probabilidades de enfrentar consecuencias no deseadas en cuestiones laborales. Un simple vídeo para una plataforma como TikTok puede convertirse en una crisis de reputación en cuestión de horas.
Además, Diala no es la primera ni será la última persona que enfrenta complicaciones laborales debido a lo que comparten en internet. Este caso es una advertencia más sobre la importancia de pensar dos veces antes de publicar contenido que podría malinterpretarse.
Al final, es evidente que las redes sociales, en lugar de ser solo plataformas para divertirnos, también pueden convertirse en escenarios de juicios públicos. ¿Es justo? Esa es una pregunta que seguirá generando debate.