Una madre hace un llamamiento urgente tras la muerte repentina de su hijo «sano» mientras jugaba al fútbol con sus amigos
La vida puede cambiar en un instante y para Nikki O’Halloran, ese momento llegó cuando su hijo de 23 años, Tom Henson, falleció repentinamente mientras jugaba al fútbol con amigos. Esta es la desgarradora historia de cómo una familia tuvo que enfrentar la pérdida de un ser querido y cómo, a través de su dolor, encontraron la fortaleza para hacer que el legado de Tom perdure.
Un futuro brillante truncado
Tom Henson era un joven con todo por delante. Vivía con sus padres en Dronfield, en el noreste de Derbyshire, y disfrutaba de su trabajo, sus amigos y su novia. Estaba emocionado por un viaje familiar soñado a Florida. «Tenía todo por lo que vivir», recuerda su madre Nikki. Pero en julio de 2018, mientras jugaba al fútbol con amigos, Tom sufrió un paro cardíaco repentino.
Los equipos de ambulancia actuaron rápidamente, trasladando a Tom al Hospital General del Norte de Sheffield. Los médicos hicieron todo lo posible por reanimarlo, pero después de dos horas de esfuerzos desesperados, tuvieron que tomar la difícil decisión de detener los intentos de resucitación. «Normalmente no habrían continuado por tanto tiempo, pero Tom era tan joven y saludable que hicieron todo lo posible por salvarlo», explica Nikki.
Las pruebas revelaron que Tom padecía hipertrofia ventricular izquierda y estenosis supravalvular, una afección cardíaca congénita que se desarrolla antes del nacimiento. Estas condiciones provocaron el paro cardíaco que le arrebató la vida.
Devastados por la pérdida, Nikki y el padrastro de Tom, Shaun O’Halloran, decidieron crear la Fundación Tom Henson. Su objetivo: recaudar fondos para instalar desfibriladores comunitarios y concientizar sobre la importancia de la reanimación cardiopulmonar (RCP) y las enfermedades cardíacas ocultas que pueden afectar a los jóvenes.
Los desfibriladores de la fundación Tom Henson
Desde la creación de la fundación, Nikki y Shaun han logrado instalar 34 desfibriladores en sus comunidades locales. Estos dispositivos vitales pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte cuando se produce un paro cardíaco.
La tragedia también inspiró a Joe, el hermano menor de Tom, a seguir los pasos de los paramédicos que intentaron salvar a su hermano. Ahora trabaja como miembro del equipo de respuesta de emergencia 999 y se desempeña como voluntario como respondedor comunitario de primeros auxilios.
El mural de la fundación británica del corazón
Para conmemorar el legado de Tom, la fundación británica del corazón (BHF) creó un mural en su memoria en Whittington Moor, antes de la Eurocopa 2024. Este mural forma parte de una serie de 12 pinturas que rinden homenaje a jóvenes futbolistas y fanáticos que fallecieron prematuramente.
Concientizando sobre la muerte cardíaca súbita
A través de la serie de vídeos de la BHF y el podcast Ticker Tapes, la familia de Tom comparte su historia con el objetivo de concientizar sobre la muerte cardíaca súbita en los jóvenes. Cada semana, 12 personas menores de 35 años mueren por esta causa en el Reino Unido.
La BHF ha puesto en marcha el programa CureHeart, una iniciativa que busca desarrollar las primeras curas para las enfermedades musculares cardíacas hereditarias, como la que afectaba a Tom.
La familia de Tom y la BHF hacen un llamado urgente a las donaciones para financiar esta investigación vital. También enfatizan la importancia de que más personas aprendan RCP y estén al tanto de las condiciones cardíacas ocultas que pueden afectar a los jóvenes y saludables.
A pesar de la devastadora pérdida, la familia de Tom se ha unido para honrar su memoria y evitar que otras familias pasen por lo mismo. A través de la Fundación Tom Henson y la colaboración con la BHF, su historia se convierte en un poderoso recordatorio de la fragilidad de la vida y de la importancia de la prevención y la acción oportun