Una mujer de 62 años fallece tras una liposucción en Italia: el cirujano ya tenía antecedentes

Una noticia estremeció Italia: Simonetta Kalfus, una mujer de 62 años, falleció pocos días después de someterse a una liposucción en una clínica privada. El caso encendió la alarma sobre la seguridad de los procedimientos estéticos y puso en la mira a los profesionales involucrados. ¿Qué llevó a este desenlace? Aquí te cuento lo que se sabe.
Simonetta decidió someterse a una liposucción con el cirujano Carlo Bravi, conocido por sus antecedentes de mala praxis. Doce días después de la intervención, la mujer ingresó de urgencia al hospital Grassi con fiebre alta y síntomas de infección. No logró recuperarse y una sepsis terminó con su vida. La autopsia confirmó que la infección fue la causa directa del fallecimiento.
Lo inquietante es que el informe señala dudas sobre cómo se produjo la infección y las autoridades investigan si las condiciones durante la cirugía fueron responsables, si hubo un error en la atención postoperatoria, o si existieron otros factores que pusieron en riesgo la salud de Simonetta.
Pero no solamente el cirujano está bajo investigación. El Ministerio Público abrió una causa también contra el anestesista y la médico de urgencias que participó en la atención posterior. Las declaraciones recogidas sugieren fallas tanto en los protocolos sanitarios durante la operación como en el manejo de la recuperación de Simonetta.
El pasado del cirujano complica más el caso, puesto que había sido señalado por prácticas antihigiénicas y condenado por dejar secuelas en otras pacientes. Su clínica ya había sido clausurada en el pasado por fallos graves. Todo esto plantea preguntas sobre cómo profesionales con antecedentes pueden seguir ejerciendo en un sector tan delicado.

¿Qué falló en la regulación?
El sector de la cirugía estética privada en Italia ya había sido señalado por su falta de controles rigurosos y regulación insuficiente. En varios casos recientes, como la muerte de una joven de 22 años tras una rinoplastia en Roma, la policía determinó irregularidades en los permisos y en la capacitación del personal.
La realidad es que muchas clínicas operan en un vacío legal, sin vigilancia adecuada y con protocolos poco claros. En el caso de Simonetta, la investigación apunta precisamente a esto: la supervisión y evaluación médica para dar el alta se realizó sin garantías mínimas, lo que podría haber contribuido al trágico desenlace.
Los riesgos reales de la liposucción y otros procedimientos estéticos
La liposucción es una cirugía invasiva, que por más común que parezca, conlleva riesgos reales: infecciones, hemorragias, problemas anestésicos y complicaciones postoperatorias. Cuando estos riesgos se suman a errores médicos o a falta de higiene, las consecuencias pueden ser fatales.
Igual de peligroso resulta confiar en profesionales sin historial limpio o en centros donde la calidad queda en segundo plano frente al volumen de pacientes. Por eso, la elección de la clínica no debe basarse solo en el precio o en la ubicación. La trayectoria, la certificación oficial y la reputación de sus médicos son factores que siempre hay que revisar a fondo.
Cómo elegir una clínica y proteger tu salud
Nadie está exento del deseo de mejorar su apariencia, pero antes de firmar cualquier consentimiento, conviene investigar todo. Busca referencias, consulta si el establecimiento tiene todas las licencias, y exige hablar directamente con el cirujano y el anestesista. Confirma su experiencia, revisa que estén registrados y pregunta por sus antecedentes.
Las personas que han pasado por malas experiencias lo dicen claro: confiar a ciegas trae riesgos. Si detectas respuestas vagas o posiciones defensivas, busca otra opción, porque la transparencia debe ser absoluta y la prioridad siempre debe ser tu salud.
Por otro lado, la noticia causó conmoción. Los medios italianos y las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo a la familia, pero también de denuncias contra el sistema de control médico. Muchos exigieron medidas urgentes para evitar nuevas tragedias y sanciones más duras contra quienes ponen en peligro la vida de los pacientes.
La presión pública ya ha generado un debate sobre la responsabilidad de los organismos regulatorios y la necesidad de cambios legales. Varias asociaciones médicas han pedido más inspecciones y un control más estricto sobre la experiencia y antecedentes de quienes practican cirugía estética.
Recuerda que elegir una buena clínica, informarse rigurosamente y exigir transparencia son herramientas simples, pero poderosas, para proteger la propia vida. Si piensas en someterte a un procedimiento estético, que la seguridad nunca pase a segundo plano.