Durante años, Daniella Hampton se sintió frustrada e ignorada por los médicos que no lograban encontrar su dispositivo intrauterino (DIU) perdido. Después de una década de dolor y angustia, finalmente obtuvo respuestas cuando una radiografía reveló que el DIU había perforado su útero y se alojaba en su colon. Esta historia sorprendente sirve como un recordatorio importante de que las mujeres deben confiar en sus instintos y perseverar en la búsqueda de respuestas, incluso cuando los profesionales de la salud las desestiman.
El DIU perdido de Daniella
En 2009, Daniella, una trabajadora del seguro de salud de 29 años, se colocó un DIU de cobre como método anticonceptivo. Seis semanas después, los médicos le informaron que el dispositivo se había salido de su lugar. A pesar de que se realizó una ecografía, no se pudo detectar y los médicos le aseguraron a que el dispositivo se había expulsado por completo.
Sin embargo, Daniella nunca dejó de creer que el DIU seguía dentro de su cuerpo. Durante los siguientes 12 años, experimentó dolores agudos en la zona de su recto, pero sus reclamos fueron ignorados repetidamente por los profesionales de la salud. Incluso cuando intentaba quedar embarazada sin éxito durante nueve años, los médicos no relacionaron estos problemas con la presencia del DIU.
Fue solo después de que Daniella sufriera un accidente automovilístico en abril de 2021 que la verdad finalmente salió a la luz. Una radiografía reveló que el DIU había perforado su útero y se encontraba alojado en su colon. Daniella quedó conmocionada al ver las imágenes y finalmente obtuvo la prueba que necesitaba para demostrar que sus sospechas eran ciertas.
Tras el descubrimiento, la mujer se sometió a una cirugía para extraer el DIU. Ella describió la experiencia como «aterradora», pero también sintió un gran alivio al saber que el cuerpo extraño había sido finalmente retirado de su cuerpo. Los médicos confirmaron que el DIU había estado alojado en su colon durante todo este tiempo.
Durante los años en que el dispositivo estuvo perdido dentro de Daniella, experimentó una serie de síntomas molestos. Informó que sus niveles hormonales parecían estar «fuera de control», lo que le provocaba cambios de humor y otras molestias. Además, sospecha que la presencia del DIU fue la razón por la cual no pudo quedar embarazada durante nueve años, a pesar de sus esfuerzos.
Ella cree que si hubiera sido más persistente, quizás habría descubierto la verdad mucho antes. Ahora hace un llamado a otras mujeres para que confíen en sus instintos y no se dejen disuadir por los profesionales de la salud, incluso cuando parezcan estar seguros de lo que está sucediendo.
Tres años después de la cirugía para remover el DIU, Daniella finalmente pudo dar a luz a su segundo hijo, Champion, en abril de este año. Ella considera este como un «final feliz» después de todo lo que tuvo que pasar. Sin embargo, la experiencia la ha dejado cautelosa con respecto a los métodos anticonceptivos hormonales, y ahora solo confía en la píldora, que le permite tener un mayor control.
