Viajan a España con su coche eléctrico y les cobran 1.200 euros por cargarlo en un parking de Madrid
Viajar con coche eléctrico suele ser una experiencia cómoda, eficiente y, muchas veces, económica. Pero este caso pone en alerta a cualquiera que use puntos de recarga públicos en el extranjero.

Imagínate viajar tranquilo a España con tu coche eléctrico, ilusionado por ver paisajes, playas, y de repente recibir una factura de 1200 euros solo por recargar tu auto. Eso fue lo que le sucedió a una pareja francesa que nunca imaginó que algo tan cotidiano como enchufar su coche acabaría convirtiéndose en una auténtica pesadilla financiera.
Todo empezó con algo simple: conectar el coche, un MG4 eléctrico, a la red de Shell en España. La pareja realizó una carga que, en principio, costó algo más de 70 euros por 18,88 kWh —una cifra ya por encima de lo que uno esperaría pagar en la mayoría de puntos de recarga europeos para esa cantidad de energía.
Pero lo grave vino después. Al volver a Francia, el banco les avisó: Shell reclamaba 1124 euros adicionales por una supuesta recarga enorme a una hora en la que ellos ni siquiera estaban en España. Además del cobro disparatado por la energía, les cargaron una absurda “tarifa de conexión” por horas y horas.
No recibieron respuesta inmediata de atención al cliente, una situación que por desgracia no es nueva para muchos usuarios de coches eléctricos que viajan fuera de su país.
¿Cómo puede pasar esto?
Las redes públicas de recarga crecen rápido en España y en toda Europa. Pero el crecimiento rápido también deja huecos peligrosos. A veces hay errores de software, mala sincronización con el sistema bancario, errores humanos al introducir datos, o simplemente averías en los terminales.
En estos casos, el usuario suele ser el más perjudicado porque lidiar con los servicios de atención al cliente puede convertirse en un calvario. Asimismo, las empresas eléctricas, como Shell, ofrecen servicios innovadores, pero aún tienen que afinar procesos para evitar este tipo de situaciones.
La importancia de una atención al cliente efectiva
Cuando sucede algo así, el primer instinto es contactar con la plataforma responsable, en este caso, Shell Recharge. Sin embargo, la pareja francesa no recibió una respuesta adecuada ante un problema tan grave. Sin apoyo de la empresa, la única alternativa fue acudir a organismos de protección al consumidor.
La atención al cliente debe ser rápida y cercana, sobre todo en situaciones donde el error técnico perjudica directo al bolsillo. Lo mínimo que uno espera es que la compañía reconozca el fallo y ofrezca una solución ágil. Si no, ¿qué sentido tiene confiarles un servicio tan importante como la recarga del vehículo?
Facturación y transparencia
El cobro por recarga de coches eléctricos debería ser transparente y justo, porque cobrar más de mil euros por una recarga es una falla grave del sistema. Sería como ir a una gasolinera, llenar el depósito y que el cargo sea el equivalente a tres meses de salario.
Estamos en un momento especial para la movilidad eléctrica en Europa y las ventas de coches eléctricos disminuyen, los incentivos y ayudas públicas se reducen, y el valor de reventa baja. Casos de cobros abusivos hacen que muchos potenciales usuarios prefieran esperar.
¿Cómo evitar fraudes y errores en las recargas fuera de tu país?
Aunque el futuro apunta hacia coches eléctricos y ciudades con menos contaminación, la experiencia de cargar tu coche en el extranjero sigue llena de incertidumbre. Por esa razón, es esencial tomar precauciones:
Revisa siempre que la sesión de carga haya terminado en la app o terminal; guarda copia de los comprobantes; verifica los movimientos bancarios en cuanto terminas la recarga; y, sobre todo, usa tarjetas prepago cuando sea posible. Nunca está de más desconfiar si ves importes fuera de lo normal o duración excesiva.
Si detectas un cargo extraño, actúa rápido: contacta a la empresa, guarda todas las conversaciones, y reporta el incidente en foros o asociaciones de usuarios. Cuanta más gente alce la voz, más presión para que las empresas mejoren.